Las armas de la operación Rápido y Furioso han sido usadas en enfrentamientos en Sinaloa y masacres registradas en diversos estados del país.
Un reporte publicado por la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos, de Estados Unidos, señala que de diciembre de 2012 a marzo de 2016 recuperaron 94 armas de fuego de la operación Rápido y Furioso, de las cuales 20 están implicadas en hechos violentos.
En Sonora hallaron 32 armas, en Chihuahua 19, en Sinaloa 17 y el resto en otros 10 estados.
Los fusiles y pistolas fueron localizados tras enfrentamientos, masacres y operativos de las fuerzas federales.
Las armas recuperadas en Sinaloa son una pistola calibre 5.7, un fusil Barret calibre 50 y el resto, fusiles AK-47, calibre 7.62.
El Barret calibre 50 fue asegurado al líder del Cártel de Sinaloa, Joaquín el Chapo Guzmán, tras su recaptura en enero de este año, en Los Mochis.
El documento señala que como parte del operativo Rápido y Furioso, de 2009 a 2011, más de 2 mil armas AR15, AK 47, Barret .50 y pistolas calibres 5.7 y 9 milímetros fueron introducidas a México con la anuencia del gobierno estadunidense.
El armamento recuperado hasta la fecha fue utilizado para cometer al menos 69 asesinatos en Sonora, Sinaloa, Chihuahua y la Ciudad de México.
La operación fue implementada por el Departamento de Justicia de Estados Unidos para vender armas a criminales mexicanos y dar seguimiento para identificar a los traficantes de armas, pero perdieron el control de las armas y no pudieron determinar su paradero.
Los fusiles llegaron a manos de los carteles mexicanos, principalmente el de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación.
De acuerdo con el documento, dos de las armas localizadas en Sinaloa estaban en manos del líder del cártel o de su círculo de seguridad, ya que fueron encontradas en los operativos de captura de 2014 en Culiacán y 2016 en Los Mochis.
En febrero de 2014, entre las armas que aseguraron en la casa de la colonia Guadalupe de donde escapó el Chapo, se encontraba un fusil calibre 7.62.
La otra arma es un fusil calibre 50 recuperado tras la recaptura de Guzmán Loera, en Los Mochis, cabecera municipal de Ahome, en enero pasado.
En el operativo decomisaron 19 armas, de las cuales tres eran fusiles calibre 50, pero solo uno fue asociado con Rápido y Furioso.
El arma fue vendida en Estados Unidos el 8 de julio a través de un distribuidor que fue identificado y sometido a investigación, pero no levantaron cargos en su contra.
La ATF determinó que ese fusil no estaba involucrado en crímenes.
El 10 de diciembre de 2015 localizaron un fusil AK-47 en el lugar donde asesinaron a Vicente Zambada Reyes, sobrino de Ismael el Mayo Zambada.
El hijo de Jesús el Rey Zambada fue ejecutado a tiros en la colonia Miguel Hidalgo, en Culiacán, cuando pretendía abordar un vehículo junto con otras dos personas, una de la cuales falleció en un hospital.
En la colonia Lomas de Guadalupe, también en Culiacán, detectaron otro fusil AK-47.
El decomiso fue después de un enfrentamiento entre delincuentes y elementos de la Policía Ministerial del Estado.
El tiroteo dejó un saldo de dos criminales muertos, ocho detenidos y seis fusiles AK-47, un AR-15, un lanzagranadas y metanfetamina asegurada.
En el tiroteo en que presuntamente murió el operador del Cártel de Sinaloa, Gonzalo Inzunza Inzunza, el Macho Prieto, localizaron un fusil AK-47.
El arma fue decomisada por la Procuraduría General de la República en Puerto Peñasco, Sonora, junto contra otras 13 armas, después de un enfrentamiento de varias horas entre delincuentes y agentes de las fuerzas federales.
De acuerdo con el reporte, de las armas aseguradas en Sinaloa, tres fueron en Mazatlán, una en Los Mochis y el resto en Culiacán.
El informe señala que hasta este año han recuperado 885 armas compradas por los objetivos de la operación, de las cuales 415 fueron localizadas en Estados Unidos y 470 en México.
Las armas encontradas en Estados Unidos no están relacionadas con crímenes.
En la lista, además del fusil calibre 50 decomisado al Chapo, aparece otro que fue localizado en Hermosillo, Sonora.
El rifle fue decomisado por agentes estatales a dos hombres originarios de Sinaloa y uno de Sonora, el 14 de febrero de 2015, acusados de asesinar a dos personas, tres días antes.
Entre las armas halladas en México se encuentra dos fusiles calibre AK-47, en el rancho El Sol, en Michoacán, controlado por el cartel Jalisco Nueva Generación.
En ese lugar murieron 42 presuntos miembros de la organización delictiva, en un enfrentamiento con agentes de la Policía Federal y un elemento policial.
Unos de los fusiles fue comprado por Jesús Estrada López el 5 de junio de 2009 y el otro por Jonathan Ervin Fernández, el 12 de agosto de 2010.
En la masacre del director de la Policía Municipal de Valle de Zaragoza, Chihuahua, Juan Carlos Delgado Zúñiga y de los agentes Gerardo García Gutiérrez y Fernando Osorio Ventura.
Los policías fueron atacados a balazos en julio de 2015 con armas de varias calibres, una de ellas un rifle AK-47 comprado en Estados Unidos en 2009 a Joshua Moore.
El fusil fue localizado en agosto de ese año en Parral, Chihuahua, junto a una camioneta en la que dejaron tres cadáveres.
En Tlatlaya, Estado de México, encontraron un fusil AK-48 en el sitio donde presuntamente elementos del Ejército fusilaron a 22 civiles.
De las armas recuperadas en México, 90 son fusiles AK-47 calibre 7.62, dos Barret calibre .50, una pistola calibre 9 milímetros y una calibre 5.7.