Del Chapo podría haberse esperado una sentencia de muerte, la dureza de una orden por ejecutar o el cierre de un trato a la palabra en un negocio de firmas ausentes. Pero a cambio, Joaquín Guzmán Loera se vuelve lapidario por sus frases amorosas, un tosco intercambio de pensadas y cortas sentencias con la actriz Kate del Castillo filtradas al periódico Milenio.
Sobresale una: “Te cuidaré más que a mis ojos”, le escribe el Chapo en la silenciosa noche de las montañas el 25 de septiembre pasado. Una semana después, justamente, se verían en las cabañas de la Reserva de Nuestra Señora en Cosalá, él bajaría un poco de su guarida y ella cruzaría aduanas y retenes para el encuentro.
El flirteo del Chapo, lo dice ya la investigación, le costó caro al tan buscado traficante de drogas porque fue uno de los rastros para seguirle la pista; pero el vuelo que le dio la actriz al Chapo también podría involucrarla aún más en la trama y enfrentar una acusación o hasta un juicio. Y es que hasta ahora solo ella, el Chapo y los captores saben cuántas conversaciones más fueron interceptadas y si de ellas se desprende la posibilidad de acusarla por cometer un delito.
Como todo lo que se filtra extraoficialmente, las conversaciones están incompletas y editadas. Saber ahora cuántas conversaciones más existen y en qué términos es desconocido, pero está abierta la posibilidad de más mensajes intercambiados entre Kate y Joaquín, o la Ermoza y el Amigo.
Con esta filtración, y otras que pudieran surgir antes de que el tema Chapo empiece a extinguirse, se va conformando la estrategia del gobierno federal para arropar la recaptura de Guzmán Loera: arrancaron dejándole la primicia de la detención al propio Peña Nieto con su frase de “misión cumplida”, siguió con la presentación de un Chapo desgarbado, casi en harapos, donde nada combinaba, y un Marino moviéndole la cabeza como a un títere. Después, la filtración de la espectacular balacera, editada por supuesto, y para cerrar, las conversaciones del Chapo con Kate.
“El amor es instantáneo”, dice Octavio Paz, porque nace de un flechazo, “la amistad requiere tiempo” agrega el poeta. Este Chapo amoroso es la sorpresa en la captura, el chisme por encima del fondo, rebaja el tema al raiting de la farándula. Ese flechazo entre la actriz que en la ficción encarnó a una reacia traficante internacional y el hombre que en la vida real trataba de encarnar un personaje de ficción.
Muchos años antes del Chapo, otro sinaloense dice desde el cine una frase en la que pudo basarse Joaquín Guzmán para enviársela a La reina del sur: Tizoc, el indígena encarnado por Pedro Infante le canta a la esplendorosa María Félix mientras construye una casa de adobe en la película homónima: “Ti quero, más que a mis ojos, más que a mis ojos ti quero.”
Margen de error
(Lucero) La pinza del capítulo Chapo cuenta con una vertiente más. Al tiempo que se iban revelando las conversaciones con Kate del Castillo, por la misma vía periodística de las filtraciones, se contó otra historia similar: la diputada del PAN, Lucero Sánchez, pasó la última noche de 2015 y la madrugada de 2016 con el Chapo. La versión que una fuente militar le reveló al periodista Carlos Loret, se sumaba entonces a otros encuentros que antes había hecho públicos Joaquín López Dóriga en otra columna, en la que la diputada se reunión con Guzmán Loera en el Altiplano mediante un nombre falso.
Aun cuando ya corrieron los meses, la diputada por Cosalá no ha sido molestada oficialmente, pero sí permanentemente vigilada, como lo demuestra una grabación de una conversación telefónica con Erasmo Rodríguez, un poblador de la sierra de Durango y señalado por la Marina como operador del Chapo. En medio del salpicadero que embarra hasta al más impoluto, el PAN tendrá que resolver en el muy corto plazo si se atreve a postular a Lucero Sánchez a la Alcaldía de Cosalá como era el plan original, o simplemente la va desplazando.
Lucero Sánchez, esa jovencita que alcanzó la candidatura en el PAN sin haber destacado políticamente en su natal Cosalá, tropezó en las explicaciones a los medios que armó el jueves pasado previo a la sesión. Tropezó en la respuesta a una pregunta pausada de la periodista Claudia Beltrán:
—Conoces al Chapo, le dijo.
—No lo conozco en sí, así, de cercas. Pero lo he visto en ocasiones. Pero no de cerca.
Después de muchos meses en que negaba cualquier relación o encuentro, Lucero Sánchez trastabilló. Vio al Chapo, aunque no de cerca.
Primera cita
(Despertar en las montañas) La cita es de Kate del Castillo, aquel viernes 2 de octubre de 2015 escribió en twitter: “Buenos días! Es viernes y el cuerpo lo sabe! Despertar con el sol así es pura felicidad de la buena!.”
DEATRASALANTE
(Misión cumplida) La detención de Humberto Moreira en Madrid, acusado de lavado de dinero en una investigación conjunta de los Estados Unidos y España, le amarga el trago a Enrique Peña Nieto de manera directa. (PUNTO)
