Misión cumplida, la historia vuelve a empezar

 
 
 

          EL CHAPO Y CHOLO IVÁN. Los más buscados.
EL CHAPO Y CHOLO IVÁN. Los más buscados.

El Chapo tiene su mano izquierda en el mentón y la mirada al infinito. La clásica postura de quien está solo pensando. Sin esposas, resignado ya, viaja en el asiento trasero de un automóvil y es casi sorprendido en la foto. El grupo de captura le estuvo tomando muchas imágenes más y grabando video, nadie supo cómo pero de repente en unos minutos las fotos ya estaban en los celulares de todo México y del mundo. No son filtraciones, son la estrategia marcada, es el guión: Joaquín Guzmán ya había sido recapturado.
El Chapo estaba en territorio enemigo cuando lo ubicó la Marina en la casa del fraccionamiento Las Palmas y lo capturó luego de una breve huida. Los Mochis y una buena parte del norte de Sinaloa estaba fuera de su control desde hace años y la mantenían sus enemigos a sangre y fuego, literalmente, pese a que desde el mismo gobierno y con policías trataban de reconquistar la plaza (para decirlo en el lenguaje criminal).
El compacto equipo que el gobierno de México conformó apoyado por el de Estados Unidos nunca le perdió la pista a Joaquín Guzmán, faltaban solo tres días para que se cumplieran seis meses de su fuga y cumplieron la misión. No era mentira cuando se dijo que le pisaban los talones.
El lenguaje militar utilizado por Enrique Peña Nieto al decir “misión cumplida” —como tratándose de un parte de guerra— marca la continuidad que le dieron a la orden presidencial. En su mensaje siguió así Peña: “la misión que les ordené: recapturar a este criminal y presentarlo ante la justicia.” Regocijado, el Presidente y el gobierno en pleno busca recuperar meses de malos tiempos, de acidez y dolores. Aunque sea efímero, es un gran respiro, especialmente muy cerca de una gira internacional.
Pero esa “misión cumplida” en realidad es apenas el inicio de la historia, una historia que parece ya interminable. Porque el propio Presidente sabe que aun cuando la “red de influencia y protección” del Chapo fue poco a poco desarticulada, la red criminal y de negocios de la Organización Sinaloa sigue intacta, en tanto no sean otros flancos los atacados: las finanzas y la corrupción principalmente.
En la caza del Chapo, en la misión presidencial encomendada, solo había un objetivo: Joaquín Archivaldo Guzmán Loera. No se trató de desarticular esa organización y las redes internacionales y políticas que la sostienen, alimentan y protegen. Fue una misión en la lógica de la estrategia estadunidense de combate a las organizaciones criminales, que es descabezar la red pensando que así terminará desmoronándose. Sin entender que todas las pruebas empíricas demuestran que son monstruos de hidra, cada cabeza cortada provoca que le broten más cabezas y volverlo otra historia interminable.
 
Margen de error
(Las dudas) ¿A quién le encomendará el Presidente Peña Nieto al Chapo? ¿A Osorio, a quien ya se le fue? ¿A la PGR y Arely Gómez? ¿Están ya construyendo el nuevo túnel en el Altiplano? ¿Mejor lo enviará a Estados Unidos, antes de que acá en México se realice un juicio en su contra?
Llegará el momento en que el Presidente Enrique Peña no sepa si es mejor que esté huyendo el Chapo y el gobierno haciendo como que lo atrapa o al revés.
Hasta ahora no hay una muestra de que a Joaquín Guzmán se le siga un proceso jurídico del tamaño que se pinta al criminal. Ese “logro a favor del Estado de Derecho” y esa “acción contra la impunidad”, empequeñece a la hora de afrontarlo como un reto judicial y que sea ante los jueces donde se demuestra esa otra verdad histórica sobre el capítulo del narcotráfico llamado Joaquín el Chapo Guzmán.
 
Mirilla
(Desmantelado) En las otras dos ocasiones que fue detenido el Chapo los gobiernos priistas fueron incapaces de enfrentarse a la red de complicidades del impresionante negocio de las drogas. Nunca se logró, ni en los noventa —en la primera detención— ni en el 2004, la segunda, un proceso judicial de las dimensiones que tiene el problema.
Aunque a unos días de la tercera captura es claro que la historia apenas empieza, el gobierno de Peña Nieto —después que pase la atención mediática mundial— tendrá que demostrar de qué tamaño era la orden presidencial, no solo sobre el Chapo, sino sobre su red criminal y las otras que coexisten en el país.
¿Quién seguirá en la mira de ese combate frontal para imponer el Estado de derecho?
 
Primera cita
(El Cholo) Orso Iván Gastélum tiene su propia historia también y aunque en varias ocasiones resultó ileso de captores y enemigos que lo emboscaron, ahora al Cholo ya no le bastó la audacia para librarse.
La del Cholo es una historia que corre en paralelo a la del Chapo, y que también exige una explicación de lo que durante años ha venido ocurriendo en una zona amplia de Sinaloa, donde tenía influencia el hombre de confianza de Guzmán Loera.
 
DEATRASALANTE
(Consuelo) La mamá de Joaquín Guzmán, Consuelo Loera, apenas unos días antes de la captura de su hijo libraba otra batalla: recuperar un rancho en la sierra de Badiraguato que mantenía ocupado la Armada. Afrontó a los propios infantes de Marina que le negaron el acceso y que le reiteraron que la propiedad estaba asegurada por una autoridad ministerial.
Es muy posible que logrado el objetivo principal de la Marina, que era la captura del Chapo, ahora le dejen a Consuelo Loera esa propiedad que tanto reclamaba(PUNTO)
 

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