En memoria de Rosendo Quezada, ese solidario anfitrión marismeño de partida súbita.

Bastaron dos muertos (pudieron ser uno o cinco, diez, la cantidad no importa), para que el discurso triunfalista de Mario López Valdez y su alfil para 2016, Gerardo Vargas Landeros, rodara como cabeza por los suelos.

El asesinato de los dos surfistas australianos en tierra sinaloense ha convertido a nuestra entidad, para los ojos del mundo, en una “zona de guerra”. Acababa de decir Malova que le ha cumplido a Sinaloa. Recién lo había presumido el aspirante a sucederlo. Lo había repetido una y otra vez el secretario de Turismo, Francisco Córdova Celaya.

Pero la realidad, terca como es, inapelable, se impone sobre la saliva y el discurso. Dos jóvenes que se habían pasado la vida por los litorales del mundo buscando olas altas para jugar con ellas, vinieron a morir en una tierra ya de por sí marcada por la violencia y el imperio de los cárteles de la droga, sumida en las complicidades y la corrupción, presa de la impunidad y el cinismo de los que nos gobiernan.

Si el doble crimen ocurrió en Navolato o en Ahome, eso no importa: la marca es Sinaloa. Si los que jalaron el gatillo pertenecen al Cártel de Sinaloa, al del Chapo Isidro o a una banda de raterillos de mierda, tampoco. Estamos de nuevo en las portadas de los principales diarios del mundo, ya no por el acto casi heroico de un hombre que logró fugarse por segunda vez de un penal de máxima seguridad, sino por el crimen infame de dos jóvenes deportistas al otro lado del sol que los vio nacer.

Claro, pero ya casi despidiéndose, Mario López Valdez no se cansa de decir que les ha cumplido a los sinaloenses. Como si le faltara poco para irse. Como si de veras la gente estuviera feliz con su gestión. ¿Cuántos crímenes, gobernador, de los casi 6 mil que ya acumulan los cinco años que lleva en el poder, ha aclarado su flamante policía? Bastó un día para que secuestraran, torturaran y asesinaran a uno de sus principales operadores de campaña, Luis Pérez Hernández, y díganos ¿quién lo hizo y por qué? En solo una hora levantaron y asesinaron al periodista Humberto Millán y todavía estamos esperando que se castigue a los autores materiales e intelectuales. En un minuto, una mujer, Sandra Luz Hernández, que tenía años buscando a su hijo desaparecido, fue asesinada sin clemencia, en uno de los crímenes que debería avergonzar al más cínico. ¿Y dónde están los responsables? El detenido acusado del crimen salió en libertad por falta de pruebas y “errores” en el proceso.

¿Le cumplió a Sinaloa, gobernador? Solo usted se lo cree, porque ni los que lo rodean. Le cumplió a sus amigos, a los empresarios que acumularon más dinero del que tenían con licitaciones amañadas y contratos leoninos, a precios y costos desorbitadamente inflados; cumplió con sus “cuotas” y les cumplió a sus “cuates”, a los que sostuvo en sus cargos administrativos a pesar de las evidencias de corrupción que se expusieron tanto por la prensa como por las instancias auditoras. Usted le cumplió a los poderes de facto en Sinaloa, a los mismos que lo apoyaron en su campaña para que estuviera donde está ahora. Por eso sus estrategias de seguridad estuvieron encaminadas a fortalecer esos poderes en sus zonas de control y en la disputa por otros territorios. Por eso hizo usted el trabajo sucio para ellos. Por eso tenemos cuerpos policiacos al servicio del hampa. Por eso el yerno de Pedro Avilés, adorador de San Judas Tadeo, está en la Secretaría de Seguridad Pública de Culiacán. Por eso la impunidad con que operan los narcos. Por eso crímenes como estos de los dos muchachos australianos, porque nunca se castiga a nadie, porque no hay forma de hacerlo sin tropezar con los intereses de esos poderes. Usted le cumplió a la prensa arrodillada y salivosamente abyecta, más interesada en el dinero que en la verdad.

Usted no le cumplió a Sinaloa, gobernador, sino a sí mismo, en ese afán enajenado de sentirse un semidiós que no mira hacia los lados ni escucha a nadie. Y no se equivoque ni se despida. Le queda un año todavía. El más complicado. En ese lenguaje que le place: más de una entrada.

Bola y cadena

PERO EL GOBERNADOR NO VA SOLO en el balance que los sinaloenses están haciendo de su administración, porque en ella tiene que ver, de manera preponderante, la mano de su secretario general, una especie de vicegobernador, con poderes que la ley le otorga y los de facto que le dio Malova en su calidad de “cuate” privilegiado, el gran hombre de sus confianzas. Los mismos cargos que hay que hacer a López Valdez en materia de seguridad, de violencia exacerbada y de impunidad, le corresponden también a Gerardo Vargas Landeros, el hombre que el gobernador quiere vender para sucederlo.

Sentido contrario

LA ELECCIÓN DEL CANDIDATO DEL PRI a la gubernatura no será un asunto de encuestas. Nunca lo fue en el sistema que nos gobernó por más se setenta años antes de que llegara el PAN y no lo será ahora. Se toman en cuenta, sí, pero también otros factores. Si Jesús Vizcarra polariza al priismo, Gerardo Vargas también. Si el PRI descarta a Vizcarra solo por eso, hará lo mismo con Vargas Landeros. Y entonces buscará a un tercero. O tercera.

Humo negro

GOLPEADA COMO ESTABA, EN LA LONA, el acto de la senadora Diva Hadamira Gastélum Bajo la regresa a la palestra. Insignificante la mostrenca ausencia de la líder estatal del priismo, Martha Tamayo. Absurda en medio de sus llamados a la unidad.