La diabetes es una enfermedad crónica que aparece cuando el páncreas no produce suficiente insulina o cuando el organismo no utiliza esta hormona  de manera eficaz. Según información de la Organización Mundial de Salud, en el mundo hay más de 347 millones de personas con diabetes.

Según un estudio realizado por el Consejo para el Desarrollo de Sinaloa (CODESIN), la Diabetes mellitus  “es un problema de salud de más alta prioridad en el país y en particular en Sinaloa”.

Existen dos tipos principales de diabetes, la de tipo 1, también llamada insulinodependiente, juvenil o de inicio en la infancia, que se caracteriza por la producción deficiente de insulina y requiere que de manera diaria se administre la hormona; la de tipo 2 se le llama no insulinodependiente o de inicio en la edad adulta; este tipo, según datos de la OMS, representa el 90 por ciento de los casos mundiales y en gran medida se le atribuye al sobrepeso y a la inactividad física.

Hay un tercer tipo de diabetes que se conoce como gestacional, y se caracteriza por el aumento de azúcar en la sangre solo durante el embarazo, alcanzando valores que a pesar de ser superiores a los normales, son inferiores a los establecidos para el diagnóstico de otro tipo de  diabetes. Las mujeres que la padecen corren el riesgo de sufrir complicaciones no solo durante el embarazo, sino también en el parto y corren el riesgo de padecer diabetes tipo dos en el futuro.

La falta de producción de insulina en la diabetes tipo 1 trae  como consecuencia la glucemia, que es el aumento de la glucosa en la sangre, de tal manera que medir la glucosa varias veces al día, inyectarles insulina de forma subcutánea y darles una dieta adecuada, son algunos de los principios básicos para su tratamiento.

Otro factor importante es que los niños además de que disfruten de una saludable alimentación, realicen actividades físicas, evitando que lleven una vida sedentaria y permanezcan varias horas frente a la televisión o videojuegos.

Si la diabetes no es tratada de manera adecuada en los infantes, puede traer consecuencias a largo plazo como la pérdida de visión, insuficiencia renal, amputaciones y enfermedades cardiovasculares.

A los menores con diabetes tipo 1 se les debe controlar sus niveles de azúcar en la sangre con frecuencia; inyectarse insulina, o pedirle a alguien que los ayude si todavía no saben hacerlo por ellos mismos, o usar una bomba de insulina; seguir un plan de alimentación saludable para que los niveles de azúcar en sangre se mantengan bajo control y ellos puedan crecer normalmente.

Los niños diabéticos pueden hacer ejercicio regularmente, sin embargo deben también realizarse controles médicos de manera periódica para poder mantenerse sanos y disponer del tratamiento adecuado ante cualquier complicación.

Cómo vivir con la diabetes tipo 1

Los niños que padecen este tipo de enfermedad pueden llevar una excelente calidad de vida, sin embargo a diferencia de un infante que no es diabético, los pequeños que sí lo son requieren un poco más de atención en su alimentación y en las actividades que realizan.

Los niños con este padecimiento tienen que adoptar algunas actividades para mantener los niveles de azúcar en la sangre bajo control, como por ejemplo comer algo durante largos viajes, levantarse temprano para inyectarse insulina y desayunar.

A pesar de que los niños y niñas que padecen esta enfermedad tienen que ocuparse de algunas actividades especiales, no tienen por qué limitarse de hacer ciertas actividades físicas normales de cualquier menor y llevar una buena calidad de vida, por ejemplo pueden salir y practicar deportes con sus amigos.

Dentro de los objetivos, estrategias y líneas de acción del Plan Integral de Salud del estado de Sinaloa, realizado por CODESIN, está la promoción de la estrategia nacional para la prevención y control del sobrepeso, la obesidad y la diabetes, que consiste en:

1.- Desarrollar campañas educativas permanentes sobre la prevención de las enfermedades crónicas no transmisibles con cobertura estatal, local y comunitaria.

2.-  Fomentar la alimentación correcta a nivel individual, familiar, escolar y comunitario, a través de estrategias innovadoras de mercadotecnia social.

3.- Promover la actividad física a nivel individual, familiar, escolar y comunitario.

4.- Promover la creación de espacios para la realización de actividades físicas.

5.- Enfatizar la importancia de los sistemas de vigilancia para diabetes mellitus, hipertensión, sobrepeso y obesidad.

6.- Establecer mecanismos de difusión oportuna de la información epidemiológica sobre obesidad y diabetes.

7.- Impulsar acciones de detección oportuna de sobrepeso y obesidad en entornos escolares, laborales y comunitarios.

¿Cómo me doy cuenta que mi hijo puede  padecer diabetes tipo 1?

Cuando una persona padece diabetes, puede tener estos síntomas:

-Orina mucho. Ocurre porque el cuerpo intenta eliminar el exceso de azúcar en la sangre a través de la orina.

-Le da mucha sed. Esto resulta como consecuencia de la pérdida de líquido al orinar demasiado.

-Le da mucha hambre. Sucede que el cuerpo no puede obtener la energía del azúcar.

-Pérdida de peso. El niño baja de peso como resultado de que el cuerpo comienza a recurrir a las grasas y los músculos como fuente de combustible al no poder utilizar el azúcar normalmente.

-Suele sentirse cansado. Es la consecuencia de que el cuerpo no pueda recurrir al azúcar como fuente de energía.

Es importante consultar a un experto si crees que el niño o niña pueden padecer diabetes, se recomienda buscar un especialista en endocrinología pediátrica.