Malayerba: Tarde macabra

Tenía el ojo de la mira telescópica . Y disparó hacia la silueta. Todo lo que se movía merecía jalar al gatillo. Y así lo hizo: sin separar el ojo de la mira, sin divorciar el dedo del resto de la estructura del arma. Lea: Malayerba: A la tercera https://bit.ly/3uATHoL Así inició el tableteo. Ráfagas […]