Malayerba: Las dunas

La noche es cómplice y tiene corazón: puede estar dormido, en la cama de cualquier hogar, o latiendo en las calles, enjundioso y malherido, mortal y con sombras en la mirada. Esa noche fue así: de oscuridad filoso, de fuego en las bocas de acero. Lea también: Malayerba: Los perros Ellos estaban dormidos. Roncando a […]