Los cadáveres de 33 delfines fueron hallados en el Mar de Cortés en las costas de La Paz, Baja California Sur, por lo que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) indicó que los delfines no presentan heridas o golpes, y que inició una investigación para determinar las causas de muerte.
Mediante un comunicado la dependencia explicó que especialistas e inspectores federales, en coordinación con la Red Estatal de Varamientos, el Centro de Rescate, y el Museo de la Ballena, se trasladaron a la zona, donde se encontraron 19 delfines machos, 11 hembras y tres ejemplares sin definir.
Asimismo indicó que los ejemplares tienen una talla de 2 a 2.20 metros, y algunos estaban en avanzado estado de descomposición, “lo cual permite pensar que murieron lejos de la costa y fueron los oleajes y vientos que los recalaron a la playa
“, agregó.
La Profepa detalló que investigadores “tomaron muestras de grasa, piel, contenido estomacal, hígado, riñón, orina, glándula renal, pulmón, corazón y heces fecales, para practicarles la necropsia y determinar las causas de los decesos”
.
Se enterró a los ejemplares en la zona del varamiento, con excepción de dos juveniles para necropsia.
Agregó que no se ha tenido información de la presencia de alguna floración algal (marea roja), derrames o contaminación
y que continuará con las investigaciones para determinar las causas de la muerte de los delfines.