Esperan afectados que en septiembre cumpla el Grupo Universal Inmobiliario.
Los inversionistas damnificados por el Grupo Universal Inmobiliario, hartos de las promesas incumplidas de entrega de los inmuebles, darán el otro “grito” de exigencia de justicia pronta y expedita, para que les devuelvan el dinero.
El primer grito exigiendo justicia lo dieron en julio, que pasó la estafeta a agosto y este a septiembre, mes de la patria, por ello esperan que, en estas fechas tradicionales de patriotismo, el administrador del Grupo Universal Inmobiliario cumpla con el Estado de Derecho y el código de ética de la AMPI.
—¿El desarrollador pertenece a la asociación?— se le cuestionó a Ismael Tirado Robles, presidente de la Asociación Mexicana de Profesionistas Inmobiliarios.
—Está como miembro de la AMPI. Como miembro de la AMPI paga su membresía, prácticamente es un asociado y se rige con un código de ética. Si un cliente tiene una situación donde siente que no se está cumpliendo con nuestro código de ética, puede poner una queja en el Comité de Honor y Justicia que tiene la Asociación en Mazatlán y la asociación a lo mucho escucha, se revisa el caso se cita al asociado y ya se forma un tema de mediación, eso es lo que hacemos.
Si se revisa la propuesta del código de ética, citado por el presidente de la AMPI, el Grupo Universal Inmobiliario no habría cumplido ni con las normas mínimas respecto a su actividad profesional, previstas en las fracciones IV y V.
La fracción IV, de dicho código de la AMPI, reza: “abstenerse de incurrir en cualquier acto que ataque la dignidad o integridad de la profesión inmobiliaria”.
Asimismo, la fracción V, insiste “Abstenerse de realizar operaciones inmobiliarias en las que, por cualquier causa, se lesione o ponga en riesgo el patrimonio o intereses de clientes, terceros o de otros profesionales inmobiliarios”.
Dinero en la cuerda floja
El 27 de julio, un grupo de inversionistas denunciaron frente a un terreno sin urbanizar ubicado en la avenida Mario Huerta, en el Nuevo Mazatlán, donde supuestamente sería un desarrollo de condominios con servicios de calidad prometido por el mencionado Grupo Universal a sus desesperados clientes.
“El otrora prometedor proyecto se ha convertido en una pesadilla, sin una resolución clara a la vista, instamos al desarrollador y a las partes responsables a que tomen medidas inmediatas para completar el proyecto, abordar nuestras preocupaciones y proporcionar la calidad y los acabados que prometieron”, enfatizan.
A más de un mes de que el grupo de alrededor 50 inversionistas originarios de diversas partes del país y del extranjero denunciaron el presunto incumplimiento de contratos por parte del Grupo Universal Inmobiliario y de Industrias S.A. de C.V., presidido por su administrador único, Jorge Jiménez Cortés, los afectados siguen sin recuperar su dinero invertido en departamentos y terrenos residenciales en Mazatlán.
La semana antepasada, uno de los inversionistas afectados dijo a Ríodoce que ninguna de las más de 50 personas afectadas con el incumplimiento de contratos del empresario inmobiliario ha podido recuperar su dinero.
Los clientes habrían invertido en el proyecto Citadel del Grupo Universal Inmobiliario cantidades que oscilan entre los 500, 700, 900 y hasta los 2 millones 500 mil pesos.
E igualmente, los inversionistas del proyecto de la Torre Triana, ubicada en avenida Paseo Claussen, esquina con calle Guillermo Nelson, han manifestado su frustración por el retraso de la entrega de sus departamentos frente al mar.
“Propietarios e inversores en el complejo de condominios Torre Triana Mazatlán, México, estamos extremadamente decepcionados y frustrados al informar que el proyecto sigue sin terminar, a pesar de las garantías y plazos”, lamentan.
Las andanzas del desarrollador inmobiliario
El 14 de junio de 2023, el Grupo Universal Inmobiliario fue denunciado por los colonos del fraccionamiento Ampliación Villa Verde, cuando sin pensar en daños de inundación a terceros, intentó desviar un arroyo que atraviesa el Coto Munich que construye entre las avenidas Libramiento Dos y Jacarandas.
Los colonos organizados denunciaron que el desarrollador inmobiliario sin decir “agua va” inició trabajos de excavación que inundaría a decenas de familias que habitan en las márgenes del arroyo, salvando al Coto Munich de la inundación.
Ante el clamor de los habitantes de Ampliación Villa Verde y Arboledas Invies, el alcalde Édgar González Zataráin acudió al lugar de los hechos y advirtió al administrador único del Grupo Universal que no podía desviar el arroyo sin los correspondientes estudios técnicos y permisos de la Conagua.
El desarrollador inmobiliario, Jorge Jiménez Cortés, obedeció la orden del primer edil, argumentado que no proyectaba desviar el arroyo, sino hacer una prueba para observar hacia dónde correría el agua en temporada de lluvias.
Desde el episodio ocurrido con los colonos, en junio hasta el 27 de julio de 2023, con la denuncia de los inversionistas inmobiliarios, cuando el Grupo Universal Inmobiliario atentó contra las fracciones IV y V del código de ética de la AMPI ha corrido mucha agua, por ello los agraviados esperan que en septiembre les regresen el dinero, para terminar con la pesadilla.
“Octavio Jorge Cortés Jiménez, no quiero que me reubiques, no confío en ti, ni en tu empresa, ¡devuélveme mi dinero!”, exigen al desarrollador inmobiliario.
Artículo publicado el 01 de septiembre de 2024 en la edición 1127 del semanario Ríodoce.