El gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya dijo en su llegada a Palacio Nacional que la situación en el estado estaba tranquila.
El mandatario y su gabinete de salud viajaron ayer jueves con destino a la Ciudad de México alrededor de las 15:00 horas, casi al mismo tiempo que inició la refriega entre civiles armados y fuerzas federales en el poblado Paredones, de la sindicatura de Jesús María, Municipio de Culiacán.
Entre las fotos y videos de bloqueos, enfrentamientos y el colapso de los sistemas de transporte, circuló una foto de Rubén Rocha y un grupo de personas en el aeropuerto.
Se informó que el gobernador y su equipo viajaron para sostener una reunión hoy viernes por la mañana, por lo que a su llegada fue abordado por periodistas, que lo cuestionaron sobre los hechos violentos ocurridos este jueves 29 de agosto.
—Gobernador, ¿todo tranquilo en Sinaloa? Cuestionó una reportera al verlo bajarse de una camioneta, a las puertas de Palacio Nacional.
—Tranquilos, tranquilos. Está tranquilo Sinaloa.
—¿Qué pasó?
—Fue un incidente, pero no tiene más consecuencias.
—¿A qué se debió lo que ocurrió, los bloqueos?
—Sí, no, eh, eh… se encontraron una patrulla del ejército con una camioneta de gente armada, entonces eso fue… pero ya no hay nada.
Al cuestionarlo sobre si declararía ante la Fiscalía dijo enfático: “No, no, yo no”, para después corregir: “cuando me llamen, cuando me llamen”.