Si de niña Riley superó los estragos de las emociones primarias (Alegría, Tristeza, Furia, Desagrado, Temor) sin muchos inconvenientes, en su entrada a la adolescencia, en plena búsqueda de su identidad y a punto de entrar a la secundaria, su vida se complica con la repentina aparición de Envidia, Ennui (aburrimiento), Vergüenza y Ansiedad: se molesta y discute por cualquier cosa con sus padres; cambia súbitamente de opinión; al parecer no le importa ignorar a Grace y Bree, incluso perder su amistad, con tal de unirse a Val, la más popular del hockey, por lo que el Cuartel General que controla sus emociones, tiene un enorme trabajo para mantenerla en equilibrio.
Entre Intensa-mente (2015) y su secuela Intensa-mente 2 (Inside Out 2/EU/2024), recién llegada a las salas de cine, la entrañable e insuperable Coco (2017) es lo más sobresaliente de la dupla Disney/Pixar. Quizás Encanto (2021), de Disney, Buscando a Dory (2016), Soul (2021) y Elementos (2023) de Disney/Pixar, sean las otras que en esos nueve años lograron distinguirse, pero ninguna como la que llevó el Día de Muertos a todo el mundo.
Si se considera que en esos años hay alrededor de 15 cintas más de estas productoras (juntas o por separado) y que algunas corresponden a otro capítulo de lo que ya fue un éxito (Cars, Los increíbles), ese periodo pudiera ser uno de estancamiento/crisis de estas compañías que han gozado de prestigio de calidad y creatividad (¿insuperable?), pero llegó la dirigida por Kelsey Mann que, sin ser mayor a su antecesora, ofrece una historia convincente, entretenida y coherente con el discurso de la primera parte.
Pareciera que el filme escrito por Meg LeFauve y Dave Holstein, basado en la historia del propio Mann, trata de lo mismo que el dirigido por Pete Docter y Ronaldo Del Carmen, aunque más bien es una continuidad en la vida de Riley en la que, al enfrentarse al inevitable paso de los años y los cambios físicos, se le complica más cada situación: Intensa-mente 2 es muy ilustrativa, por abarcar más emociones y exponer acertada y sencillamente cómo estas funcionan y de qué manera podrían asumirse, combatirse y experimentarse adecuadamente.
La película posee el sello creativo característico de la animación de Pixar: colores y texturas llamativas y bien empleadas en el delineado de la apariencia de personajes y el diseño de espacios. También, sobresalen las voces, la personalidad bien estructurada de las emociones/personajes, las cuales expresan con exactitud los rasgos que las definen; lejos de que nuevos miembros, invadan y desplacen a los antiguos (sí era la intención inicial, peroal final), se complementan perfectamente y logran un equipo muy entretenido.
No obstante, Intensa-mente 2 no escapa a las debilidades y su principal es que, aunque funciona y entretiene, no innova con respecto a su antecesora: en esencia emplea el mismo recurso narrativo, solo con más emociones implicadas. Otra podría ser que resulte “complicada” para los más pequeños, con cada sección del Cuartel General de la hija, el padre y la madre, lo que sucede dentro y fuera de la mente de Riley, y la cantidad de palabas y velocidad con la que se expresan (Ansiedad, sobre todo). Véala… bajo su propia responsabilidad, como siempre.
Artículo publicado el 30 de junio de 2024 en la edición 1118 del semanario Ríodoce.
