Personal militar del Octavo Batallón de Infantería celebró este domingo el Día del Padre con un recordatorio del esfuerzo que implica mantener el equilibrio entre sus actividades ya atención a sus familias.
Mencionaron la responsabilidad que tienen de guiar y orientar a toda una familia con rectitud y siguiendo el ejemplo de pertenecer a las fuerzas armadas de México.
“El día de hoy el instituto armado no es ajeno, que dentro de sus elementos existen un gran número de padres de familias, padres que tienen un doble reto en esta sociedad porque no solo se dedican al trabajo y el cumplimiento de su deber, si no que adicionalmente están a cargo de su hogar (…) tarea indispensable en estos tiempos para el bienestar de una buena sociedad”, expuso uno de los oradores.
Con el antecedente de que en 1972 se oficializó el tercer domingo de junio como la fecha para rendir un homenaje a los padres y reconocer la figura paterna, durante la ceremonia se mencionó que ser padre es un título que no tiene cualquier hombre, que conlleva mucha responsabilidad porque serlo es ser partícipe del cuidado diario, la crianza y la estimulación de los hijos.
El Teniente Coronel de Infantería del Ejército Mexicano, Edith Fabián Martínez Zavala, emitió un mensaje a los asistentes conminándolos a reflexionar.
“Tener un hijo no te convierte en padre. Para ser padre tú debes tener ganas de ser padre, tener que aprender a ser padre, tienes que esforzarte para ser padre. Lo más importante de todo: para ser padre, hay que estar (…) “Tu madre te da la vida y tu viejo te enseña a vivirla. ¿Cómo te enseña a vivirla? Con la palabra, con el ejemplo, con el afecto, que es muy importante, pero también con los límites. Un viejo que pone límites, te está enseñando a vivir. Es mucho más fácil no poner límites. No es lo mismo ser un padre bueno, que ser un buen padre. Hay que estar ahí, cerquita de la jugada, con él, metete en todo”, fue parte del mensaje emitido a los asistentes.
La experiencia del Teniente Gustavo Sánchez Sánchez
Para el Teniente de Transmisiones, Gustavo Sánchez Sánchez, con 16 años de servicio en el Ejército, y 31 de edad, es el encargado de las comunicaciones. Tiene bajo su responsabilidad enlazar a los mandos entre los diferentes escalones.
Como egresado de la Escuela Militar de Transmisiones, con sede en la Ciudad de México Sánchez Sánchez originario de Tlaxcala, tiene dos hijos: Juan Gustavo de siete años e Isabella de un año.
“Ser papá dentro del Ejército Mexicano es un poco complicado porque no está uno presente en todas las actividades que van ellos realizando, actualmente ya es un poco más fácil el tener la comunicación a través de la tecnología, con videollamadas y mensajes no se pierde tanto el contacto, a lo mejor no estoy físicamente con ellos, pero mantengo comunicación y eso ha ayudado a que sea un poco más fácil el ser padre y estar pendiente de la educación de nuestros hijos”, expuso.
Al igual que sus compañeros, le ha tocado perderse de eventos importantes de sus hijos como empezaron a caminar o a hablar, por lo que cuando tiene tiempo compensa con atención de calidad.
Las múltiples comisiones que les son asignadas a los miliares, los obliga a ausentarse por lapsos prolongados, comentó, “y todos nos enfrentamos a esto, el no poder estar siempre presentes con nuestros hijos, y lo compensamos con el tiempo que tenemos de franquicia para poder cubrir esa parte de la paternidad, en lo particular es de mucha ayuda mi esposa Isabel
que forma parte importante en mi vida porque ella me apoya para poder continuar estando aquí, ella le hace entender a mi hijo, el más grande, como es mi trabajo y el motivo por el cual a veces me ausento por tiempo prolongado”.
La satisfacción de cumplir con su servicio y pertenecer al instituto armado, dijo, es algo que le hace sentirse orgulloso.
“Y también el poder decirle a mi hijo que yo soy militar, y que estoy cuidando a otras personas así como cuido a mi familia, es algo que me da gran satisfacción, mi hijo lo entiende, me pregunta, y lo entiende, me dice que cuando sea grande quiere ser militar como yo, eso para mí es un sentimiento que no pudiera explicar. También cuando nacen los hijos, uno experimenta un sentimiento inigualable, cuando uno lo ve nacer o cuando empiezan a decir papá, son momentos que quedan en mi mente, y a final de cuentas son los motivos que tengo para poder continuar y seguir sirviendo al país y a la institución”, aseguró.
Con la especialidad en el servicio de transmisiones, al Teniente Sánchez le ha tocado formar parte de actividades de apoyo a la población civil no solo de Mazatlán, sino del resto del sur de Sinaloa en los últimos cinco años que tiene formando parte del Octavo Batallón de Infantería.
“Como elemento de servicio de Transmisiones, somos los encargados de mantener el enlace permanente, tenemos la misión de comunicarnos con el escalón superior en caso de ser necesario. Es un servicio técnico indispensable en las actividades que desempeñamos, así como el servicio de Sanidad, Transporte, Intendencia, y en lo particular las Transmisiones son de suma importancia para que, en caso de requerir algún apoyo, poder solicitarlo”, asentó.
Felicitó y exhortó a los integrantes del Octavo Batallón de Infantería a continuar trabajando y aprovechen el tiempo con su familia.