El exalcalde de Culiacán, Jesús Estrada Ferreiro, rindió su declaración ante una jueza, durante el juicio en su contra por abuso de autoridad y discriminación de viudas de policías.

Con su testimonio terminaron las declaraciones de testigos y presentación de pruebas, por lo que la próxima semana será el cierre de la etapa de debate y la jueza dictará el fallo absolutorio o condenatorio.

El expresidente está acusado del delito de abuso de autoridad y discriminación y desde octubre del año pasado empezó el juicio.

La Fiscalía acusa que el 10 de septiembre de 2021 las viudas de policías se manifestaban en el patio del Ayuntamiento y ahí el entonces alcalde les dijo “son unas perras”, “búsquense un mayate que las mantenga”, “vuélvanse a casar para que dejen de ser viudas”.

En la declaración que rindió hoy, ante la jueza Graciela Adriana Peraza, negó haber ofendido a las viudas. Señaló que ese día él se encontraba en el hospital Pediátrico supervisando las labores de limpieza y logística de la visita del presidente Andrés Manuel López Obrador.

Detalló que recibió una llamada de la entonces tesorera del Ayuntamiento, Issel Guillermina Soto, y le dijo que viudas de policías se estaban manifestando y tenían tomadas las cajas del Ayuntamiento.

Comentó que se dirigió al Palacio Municipal y fue al patio para atender a los manifestantes porque además de las viudas estaban policías jubilados.

Manifestación que en ningún momento ofendió a las viudas.

El exalcalde pidió que en la sala proyectaran un video de la reunión en la que supuestamente ofendió a las viudas, grabado por un trabajador de Comunicación Social del Ayuntamiento.

Abundó que en las imágenes se observa que varias de las víctimas y reporteros estaban tomando videos. Si hubiera ofendido a las viudas, indicó, los reporteros lo habrían publicado y cuestionó por qué las víctimas que estaban grabando no presentaron en el juicio los videos para demostrar que sí las ofendió.

En el video, explicó, no se observa que haya dicho las frases ofensivas que la Fiscalía le atribuye.

Dijo que su declaración es “la verdad única y auténtica de los hechos”.

Reiteró que todo fue un plan orquestado por el gobernador Rubén Rocha Moya, el secretario General de Gobierno Enrique Inzunza Cázares y un grupo de diputados encabezados por Feliciano Castro para evitar que fuera candidato al Senado y generar odio en su contra, pero no les funcionó. La próxima semana la jueza resolverá si es absuelto o es culpable.