Un grupo de judíos y un puñado de jóvenes disidentes a las autoridades tradicionales de Ohuira agredieron a machetazos, garrotazos y pedradas a la cofradía del templo de Nuestra Señora del Carmen, en Ohuira, con saldo de varias personas lesionadas entre adultos, mujeres y niños.
La zacapela generó la movilización policial y una denuncia penal en contra de los agresores, extensiva a Antonio Valenzuela Combera, quien desde el primer conti comenzó a bravuconear a sus contrapartes, incluso, allanando el centro ceremonial, que pretende tomar a la fuerza.
El zipizape ocurrió alrededor de las 01:00 horas de este jueves, cuando los yoremes concluían el miércoles de tinieblas, apagando las luces de la iglesia para prepararse a entrar en oración durante la vigilia de la aprehensión de Jesús, explicó Felipe Valenzuela Montaño, gobernador tradicional de Ohuira.
Entonces, en la puerta del Centro Ceremonial aparecieron 10 judíos y algunos muchachos cargando un castillo, portando barras, garrotes y puntales, pretendiendo ingresar a la fuerza a la iglesia, lo que fue impedido por la cofradía, que se apostaron. El impedimento era producto de que el encendido del castillo era un sacrilegio al templo y una falta grave a la tradición, dado que el miércoles, jueves y viernes son de oración por la aprehensión, juicio, tormento y procesión a la crucifixión del Mesías.
La explicación no convención a los intervencionistas que sacando machetes atacaron a los defensores.
Tras los hechos, al menos 10 personas resultaron con golpes y heridas diversas.
El caso generó una denuncia penal que se interpuso en la Vicefiscalía de Justicia Zona Norte.
Este viernes, la cofradía continuó con su procesión de tumbado de cruces desde Ohuira a Paredones.