La estrategia de compras públicas de medicamentos del gobierno actual logró que las instituciones públicas adquieran insumos de forma individual en contratos fragmentados y con poca anticipación, dice el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
Dicha estrategia llevó a la compra de medicamentos a mayores precios y disminuyó los recursos disponibles para la atención por paciente.
El IMCO examinó 156 mil procesos de compras de medicamentos realizados por la Administración Pública Federal entre 2018 y 2022 publicados en Compranet para analizar los efectos en los cambios de esquema.
Después de revisar 156 mil procesos de compra de medicamentos, concluimos que, aunque se logró la desconcentración del mercado, la estrategia de las compras consolidadas redujo, en la práctica, los recursos disponibles para la atención de salud. 📊💊 pic.twitter.com/Bg1Mes8CfL
— IMCO (@imcomx) October 23, 2023
En un escenario en el que 50.4 millones de mexicanos carecen de servicios de salud, el IMSS Bienestar, que estará encargado en 2024 de las compras consolidadas, enfrentará el desafío de revertir las prácticas negativas observadas, indicó.
El gobierno mexicano decidió cambiar el esquema de compras públicas en 2020 con el objetivo de combatir la concentración de proveedores y garantizar el abasto oportuno de medicamentos de mejor calidad a menor precio, señaló.
Indicó que los datos muestran que la estrategia gubernamental para la adquisición de medicamentos logró reducir de 76% (2018) a 30% (2022) el monto concentrado por las 10 empresas que más medicamentos le vendieron al gobierno.
🚨¿En México compramos medicamentos más caros? Los datos indican que sí 💊💰. La estrategia de compras públicas consolidadas llevó a adquirir medicamentos a través de procesos fragmentados con peores condiciones de precios para las instituciones de salud. pic.twitter.com/JZtwewKM4Y
— IMCO (@imcomx) October 23, 2023
Explicó que las instituciones públicas de salud fueron obligadas a realizar adquisiciones con poco tiempo, lo que implicó condiciones de desventaja para negociar mejores precios en la compra. Esto se relaciona con un aumento en el costo de atención por paciente en enfermedades de alta prevalencia: por ejemplo, el gasto promedio por paciente con hipertensión arterial en el IMSS incrementó 25% en términos reales entre 2019 y 2022.
PUBLICIDAD