Durante la madrugada de este sábado, personal del servicio médico forense de la Fiscalía General del Estado de Sinaloa hizo entrega de los tres cadáveres de los militares que fallecieron en cumplimiento de su deber al desplomarse un helicóptero en la sierra del municipio de Topia, Durango.

Los hechos ocurrieron ayer viernes en una zona ubicada muy cerca de la localidad de El Ventoso. La aeronave había salido del poblado de San José del Llano, municipio de Badiraguato Sinaloa, para dirigirse al municipio de Canelas, Durango durante una operación realizada en la Sierra Madre Occidental.

Hasta el momento se desconocen las causas que originaron el accidente aéreo de la aeronave de la Sedena. Los primeros informes indican que pudo haber sido un error humano o falta de pericia por parte del piloto al tocar los cables de electricidad en la zona, para posteriormente registrarse el desplome.

Los tres elementos del ejército fallecidos eran Mario Joel de 41 años de edad, quien tenía el grado de Capitán segundo y el cual era originario de Zapopan, Jalisco; el teniente Alfonso de 58 años originario de Ayotlán, Jalisco; y el sargento segundo Gerson Manuel de 27 años de edad, originario del estado de Puebla.

Con este accidente suman dos los registrados en la Sierra Madre Occidental en el estado de Durango donde participan elementos del ejército mexicano que realizan operaciones.

 El pasado jueves 28 de septiembre un camión para transporte de tropa de la Secretaría de la Defensa Nacional se volcó en una curva pronunciada de la carretera que conduce al poblado Guasimillas, municipio de Tamazula, Durango, donde desafortunadamente dos militares murieron al ser aplastados por la unidad y otros dos elementos resultaron gravemente heridos De igual forma, se presume que la falta de pericia del conductor originó el percance