En la ‘Estrategia para combatir los opioides ilícitos’, la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional estadounidense revela que su personal cuenta con oficinas en todo el territorio mexicano y que para combatir el contrabando de las drogas aumentarán la presencia, colaboración e investigaciones
Personal de la Agencia de Investigaciones del Departamento de Seguridad Interior (HSI, por sus siglas en inglés) operan en oficinas ubicadas en todo México para combatir la producción y tráfico de fentanilo hacia Estados Unidos.
En el documento de la “Estrategia para combatir los opioides ilícitos”, presentado el pasado martes 19 de septiembre, el HSI detalla que sus agentes se encuentran asignados estratégicamente en 91 oficinas en 54 países para detectar y frenar la cadena de producción y tráfico de fentanilo, incluido México, donde se produce la mayor cantidad del fentanilo que ingresa a EU.
“HSI logrará estos objetivos a través de su sólida presencia internacional, y comprende cientos de agentes especiales de HSI e investigadores nacionales del servicio exterior de HSI asignados estratégicamente a 91 oficinas en 54 países. Esto incluye personal asignado a oficinas ubicadas en todo México, donde se produce la mayor parte del fentanilo que causa estragos en los estadounidenses, así como oficinas en China y en toda la región de Asia y el Pacífico, donde se originan o transitan la mayoría de los precursores químicos.”
Dichos agentes, añade, forman parte de las Unidades de Investigación Criminal Transnacional (TCIU, por sus siglas en inglés), el principal mecanismo de HSI que busca evitar el tráfico de precursores químicos, el cierre de laboratorios clandestinos de fentanilo y el arresto de narcotraficantes.
“El TCIU de HSI México es un activo clave en la lucha contra los opioides ilícitos destinados a las comunidades estadounidenses. Los oficiales y fiscales asignados a las TCIU de México se despliegan en lugares de todo el país en promoción de investigaciones de alto perfil dirigidas a cárteles mexicanos y otras OCT”, explica.
“Las TCIU de HSI están compuestas por funcionarios encargados de hacer cumplir la ley del país anfitrión, incluidos funcionarios de aduanas, funcionarios de inmigración y fiscales que se someten a un estricto proceso de investigación”.
Añade que a través de las Unidades de Investigación Criminal Trasnacional facilitan el intercambio de información y las investigaciones bilaterales que involucren la producción y el tráfico ilícito de opioides y los delitos asociados de tráfico de armas, lavado de dinero y delitos cibernéticos.
“Las TCIU mejoran la capacidad del país anfitrión para investigar y enjuiciar a las personas involucradas en actividades delictivas trasnacionales dentro de sus jurisdicciones, lo que a menudo resulta en interrupciones de empresas delictivas que también participan en actividades ilegales en los EU.”
En la conferencia mañanera del 31 de mayo, un día después de la reunión con la asesora de Seguridad del Gobierno de la Casa Blanca, Elizabeth Sherwood-Randall, el presidente Andrés Manuel López Obrador rechazó que en el país haya injerencia del gobierno estadounidense en el combate al fentanilo.
“La política exterior de México está definida en la Constitución en el artículo 89: no intervención, autodeterminación de los pueblos, solución pacífica en las controversias, cooperación para el desarrollo”, dijo.
En la “Estrategia para combatir los opioides ilícitos”, la Agencia de Investigaciones del Departamento de Seguridad Interior plantea ampliar la Unidad de Investigación Criminal Transnacional de HSI México para permitir actividades adicionales contra los opioides ilícitos.
“En el año fiscal 2025, HSI México expandirá agresivamente las TCIU de México e implementará varios cambios operativos para mejorar la productividad y enfocarse en la fabricación ilícita de opioides”.
La estrategia también contempla utilizar el Centro de Contrabando de Efectivo a Granel (BCSC por sus siglas en inglés), para combatir el contrabando de efectivo por parte de los cárteles mexicanos y otras Organizaciones Criminales Trasnacionales (OCT).
“El BCSC opera programas estratégicos que aprovechan el análisis avanzado de datos, las asociaciones interinstitucionales y los sistemas de tecnología de aplicación de la ley para identificar redes complejas de lavado de dinero y proporcionar apoyo para las investigaciones financieras”, indica.
“En el año fiscal 2023, HSI enfatizará la publicación regular de productos de inteligencia específicos para el lavado de dinero y el movimiento de activos ilícitos. Estos productos estarán diseñados para aumentar el conocimiento de las tendencias emergentes en las redes financieras de TCO, proporcionar inteligencia financiera geográficamente específica y publicitar los programas de apoyo”.
La Agencia de Investigaciones del Departamento de Seguridad Interior plantea crear el Centro Transfronterizo de Delitos Financieros (CBFCC), que será una asociación entre agencias federales estadounidenses, extranjeras, organizaciones reguladoras, bancos y otras instituciones financieras y compañías de tecnología financiera estadounidenses con el objetivo de lograr un mejor intercambio de información sobre delitos financieros y el uso ilícito de criptomonedas.
En la frontera con México se aumentará el personal para detectar narcóticos que ingresan por tierra, aire y mar.
“HSI desplegará agentes especiales adicionales a los POE de la frontera suroeste en el año fiscal 2023 en respuesta a la creciente tasa de inspección vehicular no intrusiva (NII) requerida por la Ley de Seguridad de los Puertos de EU. El contrabando vehicular sigue siendo un método principal para mover ilegalmente opioides ilícitos a los Estados Unidos”.
En el documento se señala que aun cuando la mayoría de los precursores químicos para fabricar drogas, utilizados por los cárteles mexicanos, provienen de Asia, se han detectado que algunos se envían desde Estados Unidos.
“Actualmente, los cárteles mexicanos generalmente obtienen productos químicos utilizados en la producción de drogas de Asia. Sin embargo, hay indicios de que ciertos productos químicos clave se originan en los Estados Unidos. HSI establecerá el Proyecto de Alcance de la Industria Química para involucrar proactivamente a las empresas químicas nacionales que exportan precursores químicos lícitos a México y América Central para contrarrestar esta tendencia”, agrega.
También se ampliarán las operaciones para desmantelar las cadenas de suministro de precursores químicos desde Asia y Centroamérica.
“Interrumpir la cadena de suministro de producción de narcóticos durante la fase de adquisición tiene un impacto sustancial en la cantidad de drogas encontradas en nuestras fronteras y en nuestras calles. HSI continuará apuntando a las modalidades de transporte comercial aéreo y marítimo basadas en información de investigación. Las interdicciones resultantes niegan a los cárteles los materiales necesarios para producir narcóticos y ayudan a reunir las pruebas necesarias para crear casos penales contra las organizaciones que facilitan la síntesis de narcóticos”.
En conjunto con las autoridades mexicanas añade que también se reforzarán las operaciones para detener el flujo de exportaciones ilegales de armas.
La Operación Sin Rastro (WaT), actualmente en marcha, se enfoca en la compra, transporte y distribución ilícita de armas de fuego, componentes de armas de fuego y municiones de los EU a México.
“El enfoque triple de WaT aprovecha el análisis de inteligencia criminal, la interdicción y los activos de investigación para identificar, interrumpir y desmantelar las organizaciones criminales transnacionales que trafican con armas de fuego. Durante el año fiscal 2022, los socios de WaT iniciaron 272 investigaciones criminales que resultaron en 302 arrestos e incautación de 514 armas de fuego, 1 mil 019 cargadores y más de 284 mil rondas de municiones, todas destinadas a TCO en México”.
La estrategia para combatir los opioides ilícitos se enmarca en cuatro objetivos: reducir la oferta internacional de opioides ilícitos; reducir la oferta interna de opioides ilícitos; atacar a los facilitadores del tráfico ilícito de opioides: finanzas ilícitas, delitos cibernéticos y contrabando de armas; y realizar actividades de divulgación con la industria privada.
Artículo publicado el 24 de septiembre de 2023 en la edición 1078 del semanario Ríodoce.