Un año ha del asesinato de Luis Enrique Ramírez, la exigencia de justicia sigue cayendo en tierra muerta, en terreno infértil…

El del día 365 de impunidad es un sol líquido que cae inclemente sobre los manifestantes frente al edificio de la Fiscalía General del Estado.

Luis Enrique Ramírez Ramos observa desde la lona tendida al suelo las exigencias de justicia. Son los mismos los que la exigen y demandan. Compañeros y familiares del periodista fundador del portal de noticias Fuentes Fidedignas, receptáculos de palabras y promesas huecas.

Ahí se encuentra Óscar Loza Ochoa, el visitador de la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos de Sinaloa.

“Hace once meses nos dijeron que ya estaba resuelto el caso… Esto no ha resultado cierto”, expresa.
Cámaras y micrófonos de amigos y compañeros del columnista de El Debate inmortalizan la imagen y captan la palabra en el cenit de la exigencia.

“No vamos a dejar su causa hasta que no haya justicia plena en su caso”, subraya el ombudsman.
Rostros adheridos a los cristales de la fiscalía observan y se duelen de una misma enfermedad. Son rostros de personas desaparecidas que se maceran al sol y su ausencia se evapora en el fuego de la impunidad.

Una comisión de periodistas y familiares aguarda. Espera la magnanimidad de la fiscal Sara Bruna Quiñónez y los honre con su atención.

“Hoy, lamentablemente, se cumple un año de impunidad. Un año de injusticia por el asesinato del periodista, escritor y amigo”, dice Olga Lidia, la presidenta de la Asociación de Periodistas 7 de Junio.

Las exigencias de justicia trazadas a plumón en cartulinas refuerzan la demanda a un año de impunidad.

A un año de la privación de la libertad del periodista y posterior asesinato, el clamor es el mismo. Justicia.
Bajo la inclemencia de un sol que cae a plomo, la dirigente gremial hace la demanda. Una demanda que cae en tierra muerta, en terreno infértil.

“…que se resuelva este caso y no quede como muchas otras carpetas de investigación de asesinatos y agresiones de periodistas en el cajón del olvido”, expresa.