Según documentos clasificados del Pentágono filtrados hace más de un mes en la plataforma de mensajería Discor, y revisados por el diario The Washington Post,las agencias de inteligencia de Estados Unidos espiaron a miembros del Cártel del Golfo luego del secuestro de cuatro estadounidenses en Matamoros, Tamaulipas.
De acuerdo con el reporte, los documentos muestran que el cártel, se preparó para las represalias de las autoridades de México, y “sus abogados instaron a los miembros a eliminar la información sobre los estadounidenses de sus teléfonos”.
Los archivos, que fueron etiquetados como ultrasecretos, fueron dados a conocer junto con decenas de otros documentos militares, Estados Unidos ha acusado al joven de 21 años Jack Teixeira de ser el autor de las filtraciones.
De acuerdo con la documentación, las autoridades de Estados Unidos siguieron de cerca el desarrollo de los acontecimientos mediante “señales de inteligencia separadas” derivadas de la Ley de Vigilancia de la Inteligencia Extranjera (FISA, por sus siglas en inglés).
El informe filtrado advierte sobre el posible incremento de la violencia en Matamoros, donde Estados Unidos tiene un consulado.
La intervención de las comunicaciones del Cártel del Golfo, que se realizó con autorización judicial, derivó en un informe que señala que los cuatro estadounidenses fueron atacados “en represalia por un supuesto incidente de atropello y fuga”.
“Según los archivos filtrados, las comunicaciones interceptadas entre los miembros del Cartel del Golfo indicaron que el grupo había entregado a los cuatro estadounidenses, dos de los cuales estaban muertos, a las autoridades mexicanas. Los fallecidos, Shaeed Woodard y Zindell Brown, fueron capturados con vida el 3 de marzo cuando hombres armados del cártel abrieron fuego contra su vehículo, pero murieron más tarde a causa de las heridas”, señala el reporte del Washington Post.