Aimé Joanna llegó a su pueblo, Aguacaliente de Gárate, Concordia la recibió con sus habitantes vestidos de blanco.

Con globos en forma de estrella, flores rojas y el dolor reflejado en sus rostros, familiares, amigos y compañeros de escuela dieron el último adiós a la joven de 23 años.

Aimé fue reportada como desaparecida el 1 de abril, al día siguiente fue encontrada dentro de un vehículo al fondo de un barranco de la carretera que conduce a Malpica, Concordia.

Este Sábado de Gloria, el cuerpo llegó a su pueblo, dónde fue electa en 2022 cómo reina de la Feria del Ciruela.

Bajo los fuertes rayos de sol, el féretro recorrió la calle con la banda musical tras la carroza, tocando los Papaquis hasta llegar a la capilla.

Su muerte ha generado protestas por parte de familiares, amigos y compañeros, así como activistas de colectivas feministas del puerto de Mazatlán, que exigen se esclarezca la muerte de Aimé y no se clasifique como accidente sino como feminicidio por las dudas que genera su desaparición y la forma en que perdió la vida.

En redes sociales cada vez son más fuertes las voces que argumentan que Aimé no tenía vehículo ni conducía.

La fiscal Sara Bruna Quiñones informó el 2 de abril, que el automóvil fue registrado a nombre de la estudiante el 31 de marzo, un día antes de su desaparición.

Ante la inconformidad por la versión oficial, hasta el día de hoy se han realizado dos marchas que parten de la zona turística de Mazatlán y concluyen en las oficinas de la Viscefiscalía ubicada en la unidad administrativa.