El activista indígena, Eustacio Alcalá Díaz, fue asesinado en Michoacán.
Alcalá se encontraba desaparecido desde el pasado sábado, cuando trasladaba en su camioneta a un grupo de monjas o trabajadores religiosos laicos, y hombres armados los interceptaron y se los llevaron; las monjas fueron liberadas más tarde, según el grupo activista All Rights For Everyone.
La Fiscalía del estado indicó que el cuerpo de Alcalá presentaba heridas de bala.
El activista había liderado con éxito una lucha para impedir la apertura de una mina de hierro cerca de San Juan Huitzontla, su aldea nahua, debido a que aseguraba que contaminaría los acuíferos y dañaría el medio ambiente.
El asesinato de Eustacio Alcalá Díaz ocurre poco más de dos meses después de la desaparición de otros dos activistas comunitarios contra la minería, cerca de donde se halló su cadáver.