Se acabaron terrenos con factibilidad de servicios para seguir creciendo
El crecimiento inmobiliario descomunal que detonó en 2018 podría llegar a su fin dentro de unos cinco a 10 años, pues la falta de inversión en infraestructura y servicios públicos, ha llevado a su límite a este sector generador de derrama económica y empleos.
José Carlos Palacios Jáuregui, quien recientemente rindió protesta como presidente de la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios Turísticos de Mazatlán (ADIM), expuso que, con un inventario de más de 8 mil inmuebles, la ciudad se ha logrado colocar como una de las favoritas para la compra de departamentos.
Ya no son las casas de interés social las que interesa construir a los desarrolladores, dijo, sino vivienda media, residencial y residencial plus cuyos precios van desde 1.8 a los 5 millones de pesos.
De acuerdo a los estudios de mercado de la asociación, los principales compradores son regionales.
“Todo empezó con el boom inmobiliario que trajo clientes de Durango; en 2018 empezó; después se vino la zona de La Laguna, Torreón, Lerdo y Gómez Palacio, y ahorita están Chihuahua, Monterrey, Tijuana y México; nuestro principal comprador es Chihuahua”, explicó.
Este mercado busca una segunda casa o una propiedad vacacional que ocupa solo unas semanas al año, el resto del año la renta.
Ojo, faltan servicios públicos
El crecimiento de este sector ha detonado también la demanda de servicios públicos, poniendo al límite su capacidad, por lo que, desde el punto de vista de Palacios Jáuregui, se necesita más infraestructura.
“En Mazatlán faltan servicios y la infraestructura; si no tenemos esos servicios y esa infraestructura va a ser muy difícil que Mazatlán siga creciendo; ya necesitamos reforzar lo que hay de agua drenaje y vialidades, infraestructura para que la gente venga y realmente se divierta que no se estrese, que no haya problema de abastecimiento de agua; tenemos bastante agua con la presa Picachos, pero el problema es el drenaje, en el drenaje tenemos que trabajar mucho, y actualizar y mejorar toda la infraestructura para que no nos vaya a colapsar”, consideró.
Otro rubro en el que observa falta crecer, es en la oferta turística, que haya alternativas de diversión porque aunque se cuenta con el malecón, pulmonías, y la próxima apertura del Acuario, consideró que hace falta meter más tours, “falta meter diferentes aventuras y experiencias para que la gente disfrute realmente Mazatlán y eso va a lograr que se quede más tiempo (…) la mayoría de la gente viene de ciudades grandes y lo que menos les interesa es estar dentro de cuatro paredes”.
Ante la falta de cuartos de hotel, los departamentos están haciendo esa segunda fuerza en el hospedaje, agregó, por lo que desestimó que una licencia de hospedaje sirva para regular y dar el piso parejo por el que pugnan los hoteleros.
“Sería muy difícil verlo de esa manera, porque si tú consideras que lucrar con una propiedad que tú tienes está mal, entonces toda la gente que renta su casa, que es el 80 por ciento de la gente de Mazatlán, también tendría que pagar sus impuestos”, mencionó.
—Los inversionistas y la gente que tiene construidos esos más de 8 mil inmuebles en sus diferentes segmentos ¿de dónde son?
—Principalmente mazatlecos (…) te puedo asegurar que el 85 por ciento somos mazatlecos y ya se está viniendo más gente de fuera a invertir aquí a Mazatlán (…) principalmente de Guadalajara, Monterrey y México.
No hay especulación en terrenos porque ya no hay más reserva
Cuestionado respecto a que si la alta demanda que hay en la compra de departamentos y la necesidad de construir más torres, no se presta a la especulación en la compra venta de terrenos, dijo que ya no hay más reserva donde construir.
“Lo que pasa es que ya no hay terreno en Mazatlán, tristemente hay muy poco terreno; en la zona del Malecón queda muy poco terreno y el terreno que está ya es muy alto el valor, Zona Dorada ni se diga, ya está todo ocupado, los pocos que quedan son caros, también los de Cerritos”, mencionó.
Para seguir creciendo, dijo, se debería voltear a la Isla de la Piedra, que ya no es Mazatlán, pero lo venden como tal.
“Creo que va a ser la tendencia en algún momento porque no podemos crecer para todos lados porque tenemos mar, entonces podemos crecer para las orillas”, expuso.
En este momento si se quisieran recibir nuevas inversiones serían para la zona de Mármol, pero habría que meter servicios, agregó, no hay factibilidad de servicios para allá.
—¿Es una restricción entonces?
—Sí, así es, además pasa la vía del tren, o sea, tiene que hacerse una planeación, urge hacer una planeación ya.
Y de ser una realidad esos servicios, el crecimiento se extendería a la Maxipista (norte de Mazatlán) y al sur por la zona del Aeropuerto, y conectar al Walamo con la zona del complejo turístico Estrella de mar, detalló.
“Ahorita somos el tercer lugar turístico en desarrollo inmobiliario, el primer lugar es Cancún, segundo lugar Vallarta, pero son Riviera, nosotros como ciudad somos el tercer lugar y como municipio como ciudad de todo el país somos el número seis, pero competimos con Ciudad de México, Monterrey y Guadalajara”, explicó.
Realmente Mazatlán está fuertísima, el Producto Interno Bruto ha subido muchísimo por la construcción inmobiliaria, “creo que sí estamos aportando bastante aquí en Mazatlán, no hay falta de empleo y a pesar de que ha habido una crisis mundial por la pandemia, aquí en Mazatlán no hay nadie que esté requiriendo un empleo y que no encuentre”, asentó.
Artículo publicado el 05 de marzo de 2023 en la edición 1049 del semanario Ríodoce.
