César de Castro, abogado de Genaro García Luna, afirmó que no hay dinero, fotos, videos ni ninguna evidencia creíble de que su cliente ayudó a los cárteles mexicanos cuando fue secretario de Seguridad Pública, como afirman los fiscales estadounidenses.
Durante el cuarto día del juicio contra el exfuncionario mexicano durante la administración de Felipe Calderón, que se realiza este lunes, De Castro defendió el trabajo del acusado, de acuerdo al periodista Keegan Hamilton.
“No hay dinero. No hay fotos. No hay videos. No hay mensajes de texto. No hay correos electrónicos. No hay registros… No hay evidencia creíble, creíble y plausible de que el Sr. García Luna ayudó a los cárteles”, dijo en la Corte Federal Este de Brooklyn en Nueva York.
En tuits publicados en su cuenta oficial, Hamilton señala que el principal argumento de la defensa de García Luna es la falta de pruebas contundentes que vinculen al acusado con los sobornos que supuestamente recibió de los cárteles de la droga de México, son sólo “rumores, especulaciones y las palabras de los criminales más grandes del mundo, muchos de los cuales fueron arrestados y extraditados por el señor García Luna”.
Hay “un gran vacío en la teoría del gobierno: el cártel no obtuvo lo que supuestamente pagó”, agregó el abogado y señaló que los cooperantes fueron arrestados y extraditados a los EU, incluidos algunos que ahora se espera que testifiquen contra García Luna, por lo que buscan venganza. “Quieren ser los últimos en reír y quieren su ayuda para hacerlo”, escribió Hamilton.
La defensa le dijo al jurado durante el gobierno de México de 2006 a 2012: “Felipe Calderón y su gobierno hicieron una guerra total contra los cárteles, que dirigía nuestro cliente”. Imploró al jurado que no “crea el mito y los rumores de que todos los policías, militares y políticos son corruptos”.
Los fiscales, añade, centraron sus argumentos en que García Luna fue un facilitador del Cártel de Sinaloa.
“Mientras se le encomendó trabajar para el pueblo mexicano, tenía un trabajo. También tenía un segundo trabajo, un trabajo más sucio, un trabajo más lucrativo: tomó millones de dólares en sobornos en efectivo para permitir que el mayor cartel de drogas en México para enviar toneladas, toneladas literales de cocaína, a los Estados Unidos”, señalaron.
Los fiscales dicen que la evidencia muestra que los policías federales mexicanos descargaron cocaína personalmente en el aeropuerto de la CDMX. También dice que a los miembros del cartel se les permitió usar uniformes de la policía federal con insignias y “sirvieron como mercenarios armados para eliminar a los enemigos que el cartel quería eliminar”, señala Keegan.
En el cuarto día del juicio, añade el periodista, García Luna viste un traje negro y al entrar el le lanzó un beso, hizo un gesto de abrazo y le dijo “Te amo” a su esposa, quien se encuentra en la sala.
Este lunes se esperan que declaren los primeros testigos que llevarán los fiscales.
