Le costará más de 52 mdp al Ayuntamiento de Mazatlán

El problema de contaminación del basurón de Mazatlán fue objeto de juicios por parte de Asociaciones Colectivas, A. C. en 2014, y desde entonces la falta de una solución ha generado que el Ayuntamiento deba pagar más de 52 millones de pesos al Servicio de Administración Tributaria (SAT).

Fue una de las “papas calientes” que recibió el entonces secretario de la Comuna, Édgar González Zataráin que hoy, como alcalde sustituto, busca resolver.

El jueves declaró que la multa es por el incumplimiento en el que incurrió el Ayuntamiento desde 2014, fecha en la que el municipio se comprometió a realizar unos estudios, pero al no realizarlos, se hizo acreedor a una multa de 140 millones de pesos que, a través de gestiones, se redujo a 52 millones 128 mil pesos, hasta enero de 2021.

Con la actualización, el monto debió de haberse incrementado, pero el alcalde sustituto no reveló el monto y se refiere a la deuda como “50 y algo”. Lo que sí confirmó fue que del presupuesto de egresos de 2023 se programará un monto para cubrirlo.

En el contexto

En enero de 2021, el exsecretario del Ayuntamiento, José de Jesús Flores Segura, emitió un oficio en el que informó a los regidores y síndica procuradora, la urgencia de reunirse para cumplir con la orden de un juez.

En el oficio (DGAJ.-120/2021) se emite un informe sobre la situación que guardan los juicios instaurados en contra del Ayuntamiento, promovidos por Asociaciones Colectivas, A. C., radicados ante el Juzgado Octavo de Distrito con los números de expedientes 14/2014 y 16/2014.

El exfuncionario informó que, “en cada uno de éstos, se dictaron dos acuerdos que en resumen multan de nueva cuenta al Ayuntamiento de Mazatlán, derivado del incumplimiento de realizar las maniobras de perforación al suelo, para efecto de que la Comisión Nacional del Agua, determine si existe o no contaminación en el subsuelo, donde se localiza el basurón municipal”.

El juez ya había ordenado girar un oficio al SAT para que se hicieran efectivas las multas, ante el incumplimiento del Ayuntamiento que data de 2015.

¿En qué ha incumplido el Ayuntamiento?

Además del pago de multas, al gobierno de Mazatlán se le ordena lo siguiente:

1.- Que realice estudios de caracterización fisicoquímica y microbiológica de los lixiviados, a fin de conocer la carga contaminante que tienen en el suelo y su posible presencia en los mantos freáticos.

2.- Construcción de drenes perimetrales al pie de los taludes del sitio para la captación de los lixiviados y la canalización para el control de los mismos.

3.- Construir un drenaje pluvial en la periferia del predio ocupado por el basurón, para evitar el ingreso del agua al sitio de confinamiento, así como el arrastre de los lixiviados hacia las zonas bajas.

4.-La construcción de dos pozos de monitoreo de la calidad del agua del acuífero en la zona de influencia.

5.-Se ordena que cuente con infraestructura para la captación y quemado de biogas.

El Juzgado de Distrito otorgó al Ayuntamiento un plazo de seis meses, fecha que feneció desde noviembre de 2019.

“Se ha dado cumplimiento parcial a las medidas precautorias ya que se han presentado las bitácoras de trabajo, que solicita el juzgador, sin embargo el juez solicita se dé cumplimiento total a dichas medidas”, cita el documento.

“La condena está a punto de ser sentencia definitiva y causará al municipio sanciones que pueden ordenar el pago por los daños causados al ecosistema y medio ambiente”, advirtió entonces.

El cálculo de la multa hecho fue de 52 millones 128 mil pesos, sin contar con la reparación del daño y el cierre inminente del basurón municipal lo que implica mayores gastos a los que en su momento se están ordenando que se realicen.

Ecología Municipal, la defensa

Para Eunice Murua, directora de Ecología Municipal, el basurón, un tiradero a cielo abierto de 35 hectáreas que recibe un promedio de 600 toneladas al día, inició fuera de toda norma, sin reglamento ni criterio ambiental.

Desde hace años el Ayuntamiento ha prestado oídos sordos a la petición de que era necesario regular su funcionamiento, dijo.

Reconoció que la multa ante la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), los mantiene en un diálogo permanente para buscar una salida.

“Estamos conscientes de que tenemos que tener un lugar a donde se tengan que llevar todos esos residuos que se vana seguir generando”, agregó.

Para cerrar el basurón, dijo, se necesitan estudios complejos de un grupo de expertos, geólogos, ecólogos, hidrólogos (…) que necesitan aportar elementos para cerrar.

En tanto, mencionó, se gestiona con el SAT el pago de la multa y que el monto le sea devuelto para trabar en el cierre del basurón y la adquisición de un nuevo relleno sanitario.

Artículo publicado el 25 de diciembre de 2022 en la edición 1039 del semanario Ríodoce.