En Guasave. El colectivo rastreadoras lanzó una alerta por la desaparición de Carlos Humberto Hernández, de 37 años de edad, que simplemente se esfumó de su residencia, en Estación Bamoa.
De él nada se sabe, hasta el momento, y desde que se publicó en redes sociales su fotografía y el aviso pidiendo la colaboración ciudadana, ninguna autoridad ha informado avances.
A Carlos Humberto, lo desaparecieron dos veces.
Una físicamente, y la otra, cuando la autoridad se quedó estática en su búsqueda, esperando, quizá, que él de la nada aparezca.
Para la fundadora de los grupos de búsqueda de desaparecidos, Mirna Nereida Medina Quiñónez, recientemente reconocida con el premio Estatal de Derechos Humanos, los mecanismos de búsqueda oficiales deben ser sacudidos desde el gobierno, porque en el transcurrir de los años, las dependencias son omisas con esa responsabilidad y hasta cierto grado, comodinas porque esperan que las madres de familia o las familias de ellos los encuentren, les den aviso y cerrar un expediente más.
En muchas ocasiones, recordó, se ha pedido la búsqueda en vida, y en muchas ocasiones se ha fracasado; en muchas ocasiones se han pedido la alerta temprana, y persiste en que ni alerta ni temprana, porque no hay avisos; los funcionarios, nuevos y anteriores, se muestra interesados en el tema, pero al darse la vuelta sólo dan la espalda, es como si sólo quisieran salir del paso, y nada más hacer, opinó.
Dijo que mientras está el desinterés de los gobiernos, las ausencias forzadas o voluntarias de las personas continúan. “Esto no se detiene. No sabemos las causas, pero no se detienen”.
Para Liliana Bernal Cervantes, otra lideresa de un clan de desaparecidos que se integró a esa familia desde marzo del 2016 cuando su hijo, Osvil Osvaldo Leyva Bernal, su esposo, Osvaldo Leyva Núñez y su cuñado, Raymundo desaparecieron de las afueras de una tienda de conveniencia, la asistencia gubernamental a las familias con miembros ausentes debe ser una obligación de Estado, y no una desatención como ha sucedido desde hace mucho tiempo.
“Esperemos que ahora sí, este gobierno que dice ser diferente haga cosas distintas y apruebe las búsquedas inmediatas, y no se escuden en que los protocolos marcan un tiempo determinado para iniciarlas. Desde hace mucho tiempo estamos en esta gestión, y pues, verás, no hay resultados. Ojalá que ahora sí se haga realidad, ojalá que los funcionarios se pongan las pilas y actúen de verdad por esas familias que están con tantísimo dolor por no saber del paradero de sus hijos, de sus padres, de sus hermanos, de sus esposos”, dijo, mientras tomaba parte como integrante del Comité Municipal de Apoyo a la Búsqueda de Personas Desaparecidas.
Este es un nuevo organismo creado por el gobierno de Gerardo Vargas Landeros, alcalde de Ahome, pero aún no se conocen sus resultados.
Antes que este, en el trienio de Manuel Guillermo Chapman Moreno se creo la oficina de Búsqueda de Desaparecidos, que aún persiste, y es única en su estilo en la zona norte de la entidad.
El nuevo Comité Municipal de Apoyo a la Búsqueda de Personas Desaparecidas en Ahome quedó integrado por el Secretario del Ayuntamiento, Genaro García Castro, la directora de la Oficina de Apoyo a Búsqueda de Personas Desaparecidas del Municipio de Ahome, Dulcina Parra; el regidor Antonio Menéndez del Llano Bermúdez; la presidenta de Las Rastreadoras de El Fuerte, Mirna Nereida Medina; el Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana de Ahome (SSPC), Julio César Romanillo; la directora del Instituto para la Prevención de Adicciones del Municipio de Ahome (IPAMA), Karely Moreno; el fiscal especial para desaparecidos, Arturo Arellano Bojórquez, y la visitadora de la Comisión de Derechos Humanos Zona norte, Aracely Sepúlveda.
Vargas Landeros, entonces, dijo que era un esfuerzo interinstitucional para ayudar a las familias con desaparecidos, como otros casos que han ocurrido.
En la víspera del nuevo comité, dos jefes policiales preventivos fueron capturados en mandato de una orden de aprehensión por desaparición forzada de tres “húngaros”.
Se trata del ex coordinador operativo J. A. Piña y su ex jefe del cuadrante 5, J. Zambrano.
Otros dos policías, presuntamente implicados en el caso lograron escabullirse de las fuerzas federales que les tendieron una celada en Culiacán para llevarlos ante un juez federal por el caso de David Mendoza Marín, Margarita Marín Yan, quien se encontraba embarazada, y Alfredo Elías Marín Bustos, que desaparecieron en el 2017 y sus restos exhumados en una alameda de las Grullas Margen Izquierda.
Estos serían los primeros mandos policiales capturados en el caso ocurrido en el 2017, pues los supuestos autores materiales de la desaparición, los policías Álvaro Ricardo Montes Gaxiola, Nicolás Galaviz Bojórquez y Abigail Paniagua huyeron después que se les libró una orden de aprehensión por el Tribunal de Justicia del Estado de Sinaloa por el caso de desaparición forzada de los tres “húngaros”.
