El exgobernador de Veracruz, Javier Duarte, negó que su vinculación a proceso que le fue dada el pasado 17 de noviembre fuera por su presunta participación en el delito de desaparición forzada, sino por presuntamente entorpecer una investigación ministerial.
Lo anterior al supuestamente haber ordenado a Luis Ángel Bravo, entonces fiscal General del Estado de Veracruz, obstaculizar las indagatorias por el descubrimiento del cuerpo de un policía del estado.
En entrevista con Radio Fórmula, Duarte dio que “es una chapucería decir que me vincularon a proceso por delito de desaparición forzada, es un delito de lesa humanidad, es un delito fuerte. En la propia audiencia le pregunte exprofesamente al representante de la Fiscalía del estado si se me estaba acusando de haber participado en desaparición de persona alguna y la respuesta fue contundente, fue ‘no’”.
El veracruzano calificó como “una chicanada judicial” la vinculación a proceso por obstaculizar una investigación, toda vez que ocurrió previo a una audiencia preliberacional frente a un juez federal de ejecución penal.
Agregó que “reunía todos los requisitos que la ley establece para poder acceder a este beneficio” al cumplir con más del 50 por ciento de su condena, buena conducta, cumplir con el plan de actividades, y el pago de la multa.
“Sin embargo, ahora con esta vinculación a proceso ya no puedo cumplir con los requisitos porque uno de los requisitos que establece es no estar sujeto a un proceso penal, ya sea federal o local, que amerite prisión preventiva”, dijo.
Asimismo explicó que por la vinculación a proceso por entorpecer una investigación le fue impuesta la prisión preventiva justificada.
Perder la oportunidad de recuperar su libertad, dijo, merma aún más su salud anímica, si bien físicamente se encuentra bien.
