Aunque la Auditoría Superior del Estado ha observado que debe privilegiarse la contratación por la vía de licitación para favorecer las mejores condiciones en calidad y precios, los gobiernos municipales en Sinaloa hicieron exactamente lo contrario en la administración de los recursos del 2021, al preferir realizar obras mediante contratos de adjudicación directa.

Aunado a la preferencia por la obra pública de adjudicación directa, en donde la selección obedece a razones discrecionales de los funcionarios públicos que toman las decisiones de otorgación de contratos, se suma que éstos contratos se concentran en un reducido número de constructores.

Por ejemplo en Mazatlán, los contratos se concentraron en el 14.33 por ciento de quienes están inscritos en el padrón de contratistas, lo que significó para la ASE que no se apegaron a los principios de imparcialidad y equidad en la distribución y asignación de las obras.

En municipios como El Fuerte, los contratos fueron asignados al 7.69 por ciento de los contratistas registrados, en el municipio de Sinaloa al 2.60, y en Navolato al 13.87.

De acuerdo a las reforma de septiembre de 2020 de la Ley de Obras Públicas y Servicios Relacionados de las Mismas, desapareció la realización de obra mediante la invitación a tres contratistas, por lo que existen desde entonces solamente dos modalidades, la adjudicación directa y la licitación pública.

De conformidad al marco legal, los gobiernos estarán obligados a licitar todas las obras cuyo monto sobrepase el millón y medio de pesos, y en el caso de la adjudicación directa podrán realizarse en caso que sea menor a ese monto.

En las cuentas públicas del 2021, dos municipios llegaron al extremo de adjudicar el 100 por ciento de sus obras, como fueron los casos de Choix y Concordia.

Junto a la adjudicación directa, la ASE registró elementos de discrecionalidad en múltiples municipios, como por ejemplo en los ayuntamientos de Mazatlán, Culiacán, El Fuerte, Escuinapa, y Navolato, en los cuales el Programa Anual de Obras 2021, no fue autorizado por el Cabildo.

De acuerdo a un comparativo realizado a todas las cuentas públicas de los municipios del 2021, ninguno privilegió la licitación para realizar obras en su administración, pese a que había sido un punto observado por la ASE en fiscalizaciones anteriores y un elemento cuestionado enfáticamente por la Comisión de Fiscalización del Congreso del Estado.

Artículo publicado el 23 de octubre de 2022 en la edición 1030 del semanario Ríodoce.