Luego de que Iniciativa Sinaloa diera a conocer compras sin licitar por más de 500 millones de pesos hacia el final de la administración de Quirino Ordaz Coppel, el gobernador Rubén Rocha Moya se hizo a un lado de los señalamientos e indicó que ese tipo de acciones no deben quedar en lo mediático e invitó a la ciudadanía en general a tomar acciones legales.

“Que no quede en el ámbito de lo mediático, que se obre en consecuencia pero ya no es con nosotros, es con la Auditoría Superior del Estado”, dijo.

La administración de Ordaz Coppel según consigna Iniciativa Sinaloa incurrió en procesos de opacidad para con las contrataciones como un método sistémico omitiendo estudios de mercado y contratos.

Esos temas corresponden al poder legislativo, explicó el gobernador insistiendo en que su administración no tiene injerencia en ese tema, y si bien las cuentas públicas del gobierno estatal entre 2017 y 2020 han quedado solventadas, eso no significa que no existan más responsabilidades qué atender.

Al ser cuestionado sobre la compras y la justificación para estas acerca de la pandemia de COVID-19, Rubén Rocha señaló que ese es precisamente uno de los temas que tiene en el “banquillo” al ex alcalde Jesús Estrada Ferreiro.

“Número uno, la pandemia no es un tema de excepción para hacer las licitaciones, de acuerdo, no es excepción de ley”, dijo.

“Ese tema lo tienen ahí en ese juicio que le están siguiendo aquí al ex presidente municipal porque dice un oficio que finalmente hay que contéstate la renta de 40 camiones porque estamos en pandemia, pero esa no es excepción”, añadió.