Desconocidos amenazaron con “levantar” a las tres lideresas del colectivo ¡Aquí No!, en Ahome, si persistían en oposición a la instalación de la planta de amoniaco en Topolobampo, ayer domingo.
La amenaza la vertió un civil a uno de los activistas ambientalistas que respaldan al colectivo para que la transmitiera a las lideresas, justo cuando se firmaba el acta en la que la comunidad yoreme de Ohuira negaba el consentimiento a Gas y Petroquímica de Occidente -GPO- para instalar una planta de amoniaco en sus territorios.
La advertencia estaría dirigida a Claudia Susana Quintero Sandoval, de Ohuira, Melina Sandoval, de Lázaro Cárdenas e Irene Díaz, de Paredones.
Felipe Montaño Valenzuela, cobanaro de Ohuira y quien previamente denunció amenazas por el gobierno de Rubén Rocha Moya, denunció que las amenazas en contra de los dirigentes de Aquí No y sus familias provienen del gobierno federal, del estatal y el municipal como un respaldo a la tranza y corrupción con que GPO pretende instalarse en territorios yoremes sin tener la aprobación, y a los supuestos líderes étnicos, Librado Bacasegua Elenes y Héctor Combera Bacasegua, que se aliaron para atacar a tres comunidades.
“El gobierno sí amenaza, aunque ellos lo nieguen”, dijo Montaño Valenzuela, al hacer un recuento de los hechos sucedidos este sábado y domingo, en la víspera de la asamblea deliberativa de la consulta.
El sábado, Combera llegó a Ohuira azuzando a detractores, los engañó con respecto a los alcances de la consulta, violentó los usos y costumbres al reunirse en la casa ejidal y no en el centro ceremonial y retó a las autoridades étnicas, y cuando fue encarado se retiró, acusó.
Claudia Susana Quintero, dijo que aunque teme por su vida y la de sus compañeras, ninguna analiza su retiro de la lucha, y todo el sector femenino de Aquí No está dispuesto a dar la lucha contra los perpetradores de las amenazas, el gobierno, a GPO y a los líder yoremes de papel.
Antes de ellos, a Joel Ulises Pinzón Vázquez, también integrante de Aquí No, pistoleros lo amagaron con causarle daño junto a su familia si continuaba protestando contra la planta de amoniaco.
Otros hechos violentos contra el colectivo han sido la quema del centro ceremonial de Mapahui y el abandono oficial deliberado de toda obra pública en las últimas dos administraciones municipales y estatales.