Tras la muerte de Isabel II, su hijo primogénito Carlos III fue proclamado oficialmente como Carlos III rey en el Palacio St. James en una ceremonia realizada hoy sábado.

El protocolo fue realizado por el Consejo de Ascensión formado por altos dignatarios en un acto que fue trasmitido mundialmente.

En tanto que los funerales de Isabel II continuarán por 10 días, según el programa establecido por ella misma durante el prolongado reinado por 70 años.

El nuevo rey Carlos III de 73 años se comprometió hoy en un discurso que dedicará lo quede de vida a llevar la pesada tarea que se le ha encomendado.

“Pido la guía y la ayuda de Dios Todopoderoso”, expresó.

El nuevo monarca dijo que está profundamente consciente de la gran herencia y de los deberes y pesadas responsabilidades de Soberanía que ahora le han pasado.
“Al asumir estas responsabilidades, me esforzaré por seguir el ejemplo inspirador que se me ha dado al defender el gobierno constitucional y buscar la paz, la armonía y la prosperidad de los pueblos de estas Islas y de los Reinos y Territorios de la Commonwealth en todo el mundo”, manifestó.

El propósito, dijo, será sostenido por el afecto y la lealtad de los pueblos cuyo Soberano he sido llamado a ser, y que en el desempeño de estos deberes se guiará por el consejo de sus parlamentos electos.

Carlos III, antes príncipe de Gales, dijo que se sentía profundamente alentado por el constante apoyo de mi amada esposa.

En su discurso, inició con una referencia a su madre la reina Isabel les había dado un ejemplo de amor permanente y de servicio desinteresado.

“El reinado de Mi Madre fue inigualable en su duración, su entrega y su devoción. Incluso cuando nos afligimos, damos gracias por esta vida tan fiel”.

Confirmar mi voluntad e intención de continuar con la tradición de entregar los ingresos hereditarios, incluido el patrimonio de la Corona, al gobierno en beneficio de todos, a cambio de la subvención soberana, que respalda sus deberes oficiales como jefe de Estado y de la Nación.