El hijo del operador del ‘Mayo’ Zambada, Heibar Tapia, fue capturado en el sector Bachigualato; es el primero del eslabón.
A la célula de José Guadalupe Tapia Quintero le siguen los pasos desde junio pasado.
Desde hace dos meses han asegurado laboratorios y detenido a personas vinculadas con su grupo, entre ellos su hijo, Heibar Josué Tapia Salazar, capturado la semana pasada en Culiacán.
De acuerdo con la Fiscalía General de la República y la DEA, Lupe Tapia es operador logístico de Ismael el Mayo Zambada en el trasiego de droga de Sinaloa a Estados Unidos y su hijo es considerado su sucesor natural.
Heibar fue capturado cuando circulaba en un vehículo acompañado de otra persona, cuya identidad no se dio a conocer.
La captura ocurrió el martes 22 de agosto en un operativo especial en el que participaron la Fiscalía Especial en Combate a la Delincuencia Organizada de la FGR, la Secretaría de la Defensa Nacional y la Guardia Nacional.
Los agentes federales ubicaron a Heibar en el sector Bachigualato.
“Entre autoridades federales se determinó integrar una fuerza conjunta para realizar actividades operativas en la colonia Bachigualato del municipio de Culiacán, Sinaloa, con la finalidad de reducir la posibilidad de una acción violenta en la ciudad”, señaló la Sedena.
Según la Sedena, fueron detenidos en flagrancia delictiva y sin efectuar un solo disparo, en posesión de pastillas de fentanilo y una arma de fuego de uso exclusivo de las Fuerzas Armadas.
Tras su detención fue trasladado a la delegación estatal de la FGR en medio de un fuerte dispositivo de seguridad.
Momentos después fue llevado al aeropuerto para trasladarlo a la Ciudad de México.
Durante el traslado al aeropuerto las corporaciones policiales bloquearon la circulación vehicular de la calzada Aeropuerto.
La Sedena aseguró que “estas actividades se llevaron a cabo con estricto apego al Estado de derecho, con pleno respeto a los derechos humanos y a la Ley Nacional Sobre el Uso de la Fuerza. Esta detención representa un golpe contundente a la delincuencia organizada”.
Datos de la Fiscalía General de la República indican que en junio ya habían efectuados detenciones y realizado decomisos vinculados con el grupo de Lupe Tapia.
En distintos puntos de la ciudad detuvieron a tres personas, presuntos integrantes de la célula y aseguraron 25 vehículos supuestamente utilizados para movilizar droga y 8 mil 500 pastillas de fentanilo.
La FGR investiga la posible relación de la célula con tres laboratorios de metanfetamina asegurados entre el 24 y el 26 de junio en Cosalá.
Información de la FGR indica que el aseguramiento de una aeródromo a un costado del residencial La Primavera el sábado 20 y la captura de dos personas en el fraccionamiento Stanza Toscana el domingo 21 no tienen relación con la captura de Heibar.
El martes por la noche tras la detención de Heibar, en redes sociales empezaron a circular mensajes que reportaban la supuesta presencia de grupos armados en las calles de Culiacán.
El secretario de Seguridad Pública del Estado, Cristóbal Castañeda, aseguró que los mensajes eran falsos y no había convoyes circulando.
El gobernador Rubén Rocha Moya reconoció que por la captura reforzaron la seguridad para evitar actos violentos, como los que han ocurrido con otras detenciones.
“Se están tomando de manera preventiva, ¿porqué? Por lo que ha pasado en otros estados, dicen que aquí puede pasar, por fortuna no hay indicios”, comentó.
Señaló que el Gobierno del Estado desconocía que las autoridades federales implementarían el operativo de captura en la ciudad.
“No son operativos que se coordinen con nosotros, son operativos que organizan, el domingo fue la Marina, ahora fue la Sedena”, manifestó.
El padre de Heibar, Lupe Tapia, en 2014 fue identificado por la DEA como operador del Mayo Zambada, quien desempeña un papel importante en el narcotráfico internacional.
Tapia Quintero fue acusado de supervisar y coordinar la compra y transporte de drogas desde Sinaloa hacia los Estados Unidos, específicamente Arizona y California.
El Departamento del Tesoro congeló sus bienes y prohibió a los estadounidenses realizar cualquier transacción financiera o comercial con él.
“La DEA y sus socios de la OFAC no permitirán que estos peligrosos cárteles y sus asociados exploten el sistema financiero estadounidense”, destacó en esa ocasión el agente especial a cargo de la DEA, Doug Coleman.
“Estamos siguiendo implacablemente el rastro financiero para privar a estos traficantes de sus activos, drenando la sangre vital de sus empresas criminales. Nuestras acciones se centrarán en sus puntos neurálgicos financieros, así como en la logística subyacente que es esencial para sus operaciones diarias, como la red de transporte contra la que estamos tomando medidas hoy”, señaló.
En febrero de 2013 fue acusado formalmente por un gran jurado federal por varios cargos, entre ellos conspiración para distribuir metanfetamina con intención de importar, conspiración para poseer con intención de distribuir metanfetamina y conspiración para cometer encubrimiento de lavado de dinero.
La DEA señala que es propietario de varias empresas, incluidos negocios de autobuses y camiones usados para mover grandes cantidades de metanfetamina de México hasta la frontera entre Estados Unidos y México, incluida Arizona.
Durante la investigación decomisaron 67 kilos de metanfetaminas, 30 kilos de cocaína, más de 770 mil dólares, y detuvieron a tres personas.
Artículo publicado el 28 de agosto de 2022 en la edición 1022 del semanario Ríodoce.
