Desde que Sara (Aislinn Derbez) se adelanta y apaga la velita del pastel en el cumpleaños de su hermana Lucy (Renata Notni), cuando eran niñas, cree que le cae una maldición, porque todo comienza a salirle mal. Lo peor es que, ya de grandes, Lucy se compromete con Aarón (Gil Cerezo), el amor de secundaria de Sara. No obstante, la chica sin suerte no deja de luchar para que, por fin, le vaya bien en la vida.
Si bien Netflix produce y distribuye gran variedad de películas, algunas con historias y aspectos técnicos dignos de premios, existen otras que solo están para agrandar su catálogo y tienen muy poco o nada qué decir, como es el caso de ¿Qué culpa tiene el karma? (México/2022), producida por Perro Azul para la plataforma, la cual es un remake de No culpes al karma de lo que te pasa por gilipollas (España/2016).
Con un guion de Fernanda Eguiarte y Marcelo Tobar, basados en la novela de Laura Norton, lo más rescatable de la cinta recién estrenada es su música. La mayoría de las canciones, algunas entonadas por el propio Gil Cerezo, suenan muy bien, como Somos Algo (Daniel, Me Estás Matando), Presente (VMO), Quiero (Walter Esaú, Las Nieves de Enero, Jesús Antonio López Guerrero), y el clásico Mis Ojos Lloran Por Ti (Big Boy feat. Ángel López).
Por todo lo demás, se trata de un filme que entrega más de lo mismo, con actuaciones que no están del todo mal, pero que tampoco cumplen: Notni tiene más experiencia en televisión y eso se nota al desarrollar su papel; Cerezo debuta como actor en esta ocasión y también se percibe; Derbez posee más experiencia, aunque se relaja, la desaprovecha y solo cumple con la tarea; y Carmen Madrid, como la mamá de las hermanas en cuestión, no deja ver las tablas que sí tiene y ha demostrado en otras producciones.
Así la película se valga de algunos flashbacks que pretenden sincronizarse “ingeniosamente” con el presente, la estructura narrativa es sencilla, más que nada porque cae en lugares comunes que hacen que la trama sea demasiado predecible, al grado de que no puede escapar a un final feliz que se huele desde el inicio.
Lo peor de ¿Qué culpa tiene el karma? está en su inverosimilitud. Por ejemplo, no es creíble que, salvo la advertencia del papá (Mauricio García Lozano), nadie más note lo que en realidad sienten y desean Sara y Aarón, y no es lógico que Lucy y el novio (Giuseppe Gamba) de Sara se hagan de la “vista gorda” ante lo evidente, con sus respectivas parejas.
Tampoco se toma como real que no hubiera ninguna otra situación en la vida de Sara y Lucy que propiciara hablar del supuesto karma que acompaña a la primera desde niña y que al aclararlo se haga de una manera tan insignificante. Igual de inadmisibles son la forma en la que Sara se apropia de un desfile de modas, el trato entre los padres de las hermanas a pesar de estar separados y el cómo se resuelve aprovechar los invitados, la ceremonia y la recepción de una boda.
A pesar de que se trata de una “comedia romántica”, lo absurdo de las situaciones que plantea la película no la dejan ver ni medianamente divertida. Aun así, es la número uno entre las más vistas de Netflix. Véala… bajo su propia responsabilidad, como siempre.
Artículo publicado el 07 de agosto de 2022 en la edición 1019 del semanario Ríodoce.
