En Sinaloa siete de cada diez homicidios dolosos se cometen con arma de fuego y pese al incremento del narcomenudeo, el 93 por ciento de los casos están impunes
En la incidencia delictiva del estado se aprecian el uso común de armas de fuego y el narcomenudeo pero no se refleja que sea prioridades en la agenda pública, consideró el Consejo Estatal de Seguridad Pública.
El CESP realizó el Observatorio del Comportamiento Delictivo de Sinaloa, en el que destaca que no se refleja un trabajo institucional de combate al tráfico de armas y venta de drogas al menudeo.
Señala que el binomio drogas y armas ha permanecido con bajo perfil detrás de la incidencia delictiva año tras año.
El fenómeno del tráfico de armas incide en un clima de inseguridad dado el poder de fuego de los grupos delictivos, lo cual se ha vuelto exponencial por la vecindad con los Estados Unidos de Norteamérica y su política de venta de material bélico, detalla.
De acuerdo a información del SESNSP, el estado de Sinaloa se ubicó por arriba de los porcentajes nacionales en la comisión con uso de arma de fuego y violencia (relacionada al uso de armas de fuego) en los delitos a los que la Coordinación General da seguimiento permanente.
En 2021, indica, en Sinaloa siete de cada 10 homicidios dolosos se cometieron con arma de fuego, lo que tiene relación directa con su tráfico ilegal; y el robo de vehículos el 60 por ciento se cometen con violencia mientras que los robos de comercios en el 90 por ciento fueron a mano armada.
El robo de bancos en todos los casos los delincuentes usaron armas de fuego.
Drogas y armas son una combinación que se aprecia en la incidencia delictiva, pero no se refleja en las prioridades de la agenda pública, los sinaloenses ven la droga en las calles, de acuerdo con la ENVIPE 2021, el 49.6 por ciento de los ciudadanos percibe consumo de droga y 31.9 por ciento, que la venden, señaló el coordinador General del CESP, Miguel Calderón Quevedo.
A pesar de que los sinaloenses ven la droga en las calles, manifestó, Sinaloa es el tercer estado del país con la menor tasa de carpetas de investigación por el delito de narcomenudeo, la cual es de 4.79 carpetas por cada 100 mil habitantes.
El narcomenudeo, indicó, es de los delitos que menos se denuncian en el estado, en contraste con los más de 2 mil pacientes atendidos en las áreas de urgencias médicas por afectaciones relacionadas con el consumo de distintas drogas en el periodo de 2012 a 2021, de acuerdo con el Centro Nacional para la Prevención y el Control.
El año pasado fueron 255 pacientes intoxicados, es decir, 79.5 por ciento más personas atendidas por consumo de drogas que denuncia por su venta, detalló.
El 93 por ciento de los casos de narcomenudeo, aseguró, están en impunidad.
El problema de venta de drogas al menudeo lejos de disminuir continúa siendo un problema de salud y seguridad pública que causa graves afectaciones a la sociedad sinaloense, lo que requiere mejor coordinación entre las dependencias encargadas de prevención del delito, así como salud física, mental y emocional, educación y desarrollo social, señaló.
De acuerdo con el Observatorio, en narcomenudeo Sinaloa tiene datos contradictorios, a nivel nacional las denuncias se han incrementado, mientras en el estado han disminuido, pero las atenciones y fallecimientos relacionados por consumo de drogas se mantienen, lo cual expone que el problema del tráfico de drogas al menudeo es uno de los principales temas por atender ante el impacto a la salud y la seguridad.
Calderón Quevedo dijo que desde el 2012 se creó la Unidad Especializada para la Investigación de los Delitos contra la Salud en su Modalidad de Narcomenudeo, conocida como UNEIN, que en 2021 registró la cifra de apenas 145 carpetas de investigación y la productividad más baja de los 10 años recientes.
Nos llama a reconocer que existe un subregistro del fenómeno de la venta y consumo de drogas, que luego se ramifica en los distintos delitos que afectan a los sinaloenses a punta de pistola, comentó.
Mencionó que “vale la pena que demos una alta prioridad a la oferta y demanda de drogas y armas ilegales en Sinaloa, ambos potenciadores del delito, hablemos ya de narcomenudeo y tráfico de armas”.
El documento del Observatorio señala que “en los diversos análisis que se producen, apegados a la responsabilidad técnica, solemos sujetarnos a los números, a las cifras de las que tenemos sustento, pero con el tiempo la historia se vuelve circular, repetible. La incidencia sube o baja, pero no lo suficiente como para afirmar que ya Sinaloa vive en un estado de gobernanza pacífica”.
Detalla que el feminicidio avanza, de tal manera que 2022 podría convertirse en el año con el crecimiento más acelerado de los 13 años recientes, que en promedio casi dos personas pierden la vida diariamente en Sinaloa debido a los accidentes de tránsito, causado más de alguno por el consumo de droga.
El Observatorio señaló que se requiere consolidar un sistema de información integral que considere tanto el consumo de droga como la incidencia de su venta ya que la información actual es dispersa y contradictoria, pues a nivel nacional las denuncias se han incrementado, mientras en Sinaloa han disminuido en contraste con las atenciones y fallecimientos relacionados por consumo de drogas.
El problema del tráfico de drogas al menudeo es uno de los principales temas por atender ante el impacto a la salud y la seguridad en el estado de Sinaloa.
“México y Sinaloa enfrentan una grave crisis derivada del tráfico de armas, por ello, reconocemos los esfuerzos de las instituciones de seguridad pública, que en los últimos dos años (2020 y 2021) han asegurado en Sinaloa 987 armas de fuego; de las cuales el 73 por ciento fueron por parte de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado de Sinaloa y a la Secretaría de la Defensa Nacional, indica.
Artículo publicado el 10 de julio de 2022 en la edición 1015 del semanario Ríodoce.