Una joven mujer acaba de dar una instrucción al teléfono. Del otro lado de la línea su madre atiende la recomendación, “no lo traigas todavía porque no voy ni a la mitad”. Hace fila en el Cuartel Militar en Culiacán para vacunar a su hijo de 6 años contra el COVID-19.

Fueron 48 mil dosis de Pfizer pediátrica las que arribaron para la primera fase de vacunación a menores de 5 a 11 años en Sinaloa, habilitando sedes en Culiacán, Mazatlán, Guasave y Los Mochis. 

“Llegué a las 7 de la mañana y ya había una fila bien larga, muchacho, casi daba vuelta”, explica la joven mujer.

Son cerca de las 9:00 de la mañana y como ella muchas otras personas manifiestan su queja.

“Hubieran llevado las vacunas a las escuelas o abierto más centros de vacunación, y no aquí que nos venimos a hacer bola”, crítica una mujer.

El esquema aplicado por la Delegación de los Programas para el Bienestar en Sinaloa fue el de inscribir a los menores en la página de “mivacuna” y posteriormente acudir a la sede a hacer fila.

Y así lo hicieron cientos de personas. La calzada Heroico Colegio Militar se colmó de carros para antes de las 8:30 de la mañana en su carril de norte a sur con gente buscando acercarse lo más posible a las instalaciones de la Novena Zona Militar.

Sin embargo aún con la logística accidentada hay esperanza en las personas, la vacuna llega después de meses de incertidumbre en que no se daba luz verde a la aplicación del fármaco a pesar de que COFEPRIS desde marzo de este año lo habilitó.

Al margen de todo ello se espera vacunar a más de 305 mil menores en ese rango de edad en uno de los estados en donde se aplicarán por vez primera en la República.