En el 2021, las violaciones tuvieron un incremento de 28 por ciento respecto al año anterior. Por primera vez este delito superó las 20 mil víctimas en un año.
Yanelli fue violada por dos sujetos en un taxi, los denunció, reconoció a uno de ellos, que fue detenido, pero un año después recibió amenazas para que retirara la denuncia y la volvieron a violar, ahora dentro de su casa y frente a su hija y, con una navaja, le escribieron “puta” en el pecho.
Siguen libres los otros violadores.
“Le vine a recordar a la fiscalía que son seis años sin justicia, que un día como hoy fui víctima de violación tumultuaria a bordo de un taxi en Huauchinango. Denuncié, me acerqué a las autoridades”.
“Después de hacer mi denuncia, yo confié en la fiscalía y en los ministerios públicos, yo no sabía que mi vida iba a cambiar por completo.”
“Un año después de mi primera denuncia de 2016, se metieron a mi casa, me violaron delante de mi hija y a consecuencia de esa agresión me quedé ciega de este ojo y perdí mi oído izquierdo. Me marcaron la palabra puta en mi pecho.”
“Así se quedó, seis años con la primera carpeta de investigación y cinco años con la segunda de 2017. A tantos años, sigo diciendo mi historia y contando lo que me sucedió… y aunque a veces me canso creo que es mi derecho acelerar la justicia”.
“Es necesario que le recuerde a la fiscalía que no han hecho nada por mí. He retomado mi proyecto de vida, pero eso no se lo debo a la fiscalía sino a mi misma porque ha sido a consecuencia de mi perseverancia y a las herramientas que he encontrado, pero de la fiscalía yo no recibo nada…y ni modo, así tengan que pasar diez, quince años, voy a seguir exigiendo justicia”
“Ya no soy esa mujer que tenía miedo y que no conocía absolutamente nada de los trámites que se tienen que hacer en una dependencia como esta. Hoy me vengo a presentar otra vez aquí.”
“Desconocemos los procesos. No te explican. No te dicen: “Bueno, ya pusiste tu denuncia; ahora esto es lo que sigue, nos vamos a comunicar contigo”. La mayoría de las veces, al menos en mi caso, yo era la que se tenía que estar comunicando con las autoridades para que me dijeran cómo iba mi proceso, para que me dijeran ahora a dónde tenía que acudir para que avanzaran los temas.”
“Estamos hablando de un desgaste físico, emocional y también económico; porque ir a las diversas instituciones es una pérdida de tiempo. En mi caso, por ejemplo, después de que acontece este suceso de violencia, me quedo sin trabajo; empecé a ser dependiente económica de mi mamá otra vez y de cierta manera generaba gastos el que yo me tuviera que mover a la casa de justicia del municipio donde vivía, venir a la ciudad de Puebla, porque allá no contaban con los servicios de perito en dibujo, no había perito en psicología y me tuvieron que referir hasta la Fiscalía de aquí.”
“Recuerdo que cuando sufrí la primera agresión, en los servicios de salud tenía que hacerme estudios médicos de VDRL [prueba serológica para la sífilis], de VIH, de control de enfermedades por transmisión sexual y el químico me dijo: “¿Traes cita?”. Le expliqué que la noche anterior me habían violado y me dijo: “Pues a mi no me importa lo que te haya pasado. Si no traes cita no te puedo atender”. Me señaló la puerta y me dijo: “¿Qué no sabes leer?”. Y sí, la puerta tenía un letrero que decía: “No se atiende sin cita”. A pesar de que le mostré mi receta de urgencias no me atendió. No me atendió hasta que lo reporté.”
En 2021 se registraron 21 mil 189 violaciones lo que significa un incremento de 28 por ciento respecto a las 16 mil 544 sucedidas en 2020.
En promedio, cada día se cometieron 58 violaciones. Al igual que con los feminicidios, las violaciones han registrado sus números más altos desde que inició el gobierno de López Obrador. Son datos del propio gobierno, del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
El presupuesto asignado a programas contra la violencia hacia las mujeres y la atención a víctimas del gobierno federal en 2022, es menor en 0.6 por ciento al del año pasado.
Artículo publicado el 12 de junio de 2022 en la edición 1011 del semanario Ríodoce.