En las fiestas del carnaval en Mazatlán, Sinaloa sigue batallando con el COVID-19, al grado que la entidad se encuentra dentro de las 10 con mayor incidencia de la pandemia activa. Es decir, el estado es uno de los que acumula el mayor número de pacientes con el coronavirus activo.

Y si bien el cambio del color en el semáforo epidemiológico de naranja a amarillo influyó para la realización del evento masivo, la pandemia activa no ha podido ser detenida del todo en Sinaloa, que durante 24 días de febrero ha acumulado casi 15 mil 500 contagios.

En promedio Sinaloa ha mantenido durante febrero (al corte del jueves 24) más de 2 mil 700 pacientes con el coronavirus.

La cifra, en comparación con enero, sí disminuyó, pero se mantiene como la segunda más alta en los ya dos años de pandemia en el estado, superando a las vividas a mediados de 2021 con la tercera ola.

Por otra parte el reporte de fallecimientos se encuentra en ascenso. En comparación con las muertes reportadas en enero, este mes acumula, al corte del jueves 24, un incremento del 81 por ciento.

La pandemia activa

Mientras que los ojos de la opinión pública se mantienen en Mazatlán y la realización de su carnaval, la mayor cantidad de pacientes con el coronavirus sigue en Culiacán.

La capital del estado ha sido prácticamente desde el día 1 de la pandemia el epicentro de la enfermedad en Sinaloa, al grado de acumular cerca de 50 mil casos y casi 3 mil 400 muertes.

Para poner en contexto, entre Ahome y Mazatlán acumulan 37 mil 760 casos y 3 mil 260 muertes, ambas cifras menores a las de Culiacán.

Y durante febrero la tendencia ha prevalecido.

De los 15 mil 485 casos reportados hasta el jueves 24, Culiacán acumula 7 mil 241 de ellos, lo que representa el 47 por ciento.

Mazatlán y Ahome en conjunto acumulan el 36.5 por ciento. Sin embargo los ojos, por los eventos masivos, ahora apuntan al puerto.

¿El riesgo de una ola más?

El secretario de salud, Héctor Melesio Cuen Ojeda, manifestó que siempre existe un riesgo de una nueva ola de contagios de COVID-19. Y esto se debe a la prevalencia de eventos masivos en Sinaloa.

“El riesgo siempre va a estar latente mientras nosotros sigamos organizando eventos masivos y que esté la posibilidad de nuevas variantes”, señaló en entrevista con medios locales.

La declaración la dio bajo el contexto del reporte de casos rezagados por parte de laboratorios privados los cuales al corte se acercan a los 30 mil en un lapso de 35 días.

Esta información fue omitida en los informes y por ello, los días en que el semáforo era color naranja, tal vez debió ser color rojo.

“Hay que multiplicar por tres, cuatro, cinco lo que se está reportando”, advirtió Melesio Cuen un par de semanas antes de que se autorizara el carnaval.

“Esto a raíz de lo que yo veo, sin embargo puedo comentar que después de una investigación, vimos que los laboratorios privados no están reportando”, añadió.

El promedio de más de 2 mil 700 casos activos que ha tenido la entidad durante esta semana que concluye, la cifra podría ser de casi 6 mil, o hasta más.

Al cierre de esta edición los laboratorios privados no habían registrado en plataforma 23 mil 519 casos entre el 20 de enero y el 23 de febrero.

Y después de un ir y venir de versiones sobre la realización del evento, la inconformidad de Cuen Ojeda y su disputa con el alcalde de Mazatlán Luis Guillermo Benítez, otro riesgo asoma al estado.

El secretario de salud acudió al arranque del operativo de seguridad en donde en su mensaje no se mostró muy de acuerdo con el evento.

“Y hoy estamos aquí, y nosotros podemos trabajar de manera intensa (la Secretaría de Salud), total, no se va a notar en este carnaval porque la gente se va a contagiar, y una vez que se contagie la gente pasan 4, 5, 6, 7, días cuando aparecen los síntomas, entonces, en el marco del carnaval vamos a estar felices de la vida, sin embargo el problema es lo que viene después una vez que aflore la enfermedad y la gente comienza a morir alrededor de un mes un mes, 15 días, después de un proceso inflamatorio en el organismo” dijo en su discurso en Mazatlán.

“Entonces lo que debemos de hacer es prevenir; ¿cuál es la prevención? que cuando la gente tenga síntomas de manera temprana asista al médico, lo mejor es evitar que la gente se contagie.

La misma advertencia se hizo durante noviembre del año pasado con la víspera de los festejos decembrinos y de fin de año. El semáforo de riesgo epidemiológico era entonces color verde y poco a poco comenzó a cambiar.

Llegó el fin de año y prácticamente desde el primer día del 2022 los contagios comenzaron a escalar, al grado de tener jornadas de más de mil 600 contagios en 24 horas.

La tercera ola ha dejado en Sinaloa casi 43 mil contagios de los 118 mil 390 registrados hasta el 24 de febrero. Dicho en otras palabras, en menos de dos meses Sinaloa ha acumulado el 37.52 de casos registrados en dos años.

Artículo publicado el 27 de febrero de 2022 en la edición 996 del semanario Ríodoce.