El presidente Andrés Manuel López Obrador, aseguró que su homólogo de Austria, Alexander Van der Bellen asumió una actitud “muy arrogante y prepotente” cuando por medio de su esposa, Beatriz Gutierrez Müller le solicitó el año pasado el préstamo del penacho de Moctezuma a fin de exhibirlo en los festejos del Bicentenario de la Consumación de Independencia en México.
Durante la conferencia matutina de este miércoles, advirtió que no va a cerrar el expediente y seguirá insistiendo en la devolución del tocado de la cultura Azteca y de todos los bienes de la época mesoamericana que fueron robados de México.
El mandatario recordó que el año pasado, Müller viajó a Austria para plantear directamente la solicitud ante las autoridades austriacas donde fue tratada con desprecio y de forma “desagradable”.
“Es un asunto que hemos tratado desde el año pasado, incluso Beatriz, mi esposa, fue con una carta que le envié al presidente de Austria a solicitarle en efecto, que nos permitiera exponer el penacho de Moctezuma y la respuesta fue un no, argumentando que no iba a resistir el viaje”.
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Aseguró que la realidad es que se apropiaron “de algo que es de los mexicanos como suele pasar en todo lo que tiene que ver con el arte, la cultura, no solo han saqueado a los pueblos en cuanto a sus recursos naturales, sus riquezas materiales, sino también su patrimonio cultural, artístico”.
López Obrador aseguró que el encuentro entre Beatriz y Van der Bellen “fue muy desagradable” porque él no tenía mucho conocimiento sobre el tema.
Narró que “estaban rodeados con hombres y sobre todo una señora que se siente dueña del penacho y apenas se estaba tratando el tema y ya estaban diciendo que no”, refirió que el presidente austriaco leyó la carta, la cual posiblemente revelan el día de hoy, y “dijo que era del Penacho y él volteo a ver a las supuestas dueñas del Penacho y le hicieron así -moviendo la cabeza de forma negativa-, ‘No’ y ya muy amablemente Beatriz se despidió y ya no hubo más conversación”.
Luego, comentó que ya no se dio seguimiento al tema ante la negativa del gobierno austriaco.
“Es una actitud muy arrogante, prepotente, pues no hay justificación de que (el penacho de Moctezuma) no pudiera trasladarse (a México)”, sentenció.
Incluso, lanzó un llamado al gobierno de Austria a cambiar de pensar y para “reivindicarse”, regresen a México el penacho del emperador Azteca.