Productores agrícolas de norte de Sinaloa urgieron hoy la construcción de la planta de fertilizantes en Topolobampo, para acabar con el déficit de amoniaco que ciclo tras ciclo se padece y que encarece la producción de alimentos.

“Nadie que tenga dos dedos de frente pueden estar peleados con el desarrollo, por lo que la planta de fertilizantes de GPO debe de construirse, y cuanto más rápido, mejor, opinó Aristeo Verdugo Escalante, dirigente del Comité Campesino Número 17 del Valle del Carrizo.

“Técnicamente me he documentado y estoy convencido de que la planta cumplirá con los más altos estándares mundiales para industrias de este tipo, y será totalmente amigable con el medio ambiente”, afirmó el dirigente agrícola de la sindicatura Gustavo Díaz Ordaz.

Asimismo, manifestó su confianza de que el proyecto de la planta de fertilizantes impulsará la economía y generará mejores condiciones de desarrollo regional.

El dirigente del sector campesino del Valle del Carrizo consideró que proyectos de tal envergadura son los que deben de llegar a Sinaloa para consolidar el progreso, la generación de empleos y la diversificación económica.

Verdugo Escalante refirió que el sector más beneficiado sería el agrícola, sobre todo ahora que los precios de los fertilizantes “están por las nubes” y ya han provocado severos problemas a la economía de los productores.

En su opinión es urgente que se inicie la construcción de la planta de fertilizantes, primero, para generar empleos y dinamizar la economía, y luego para superar los problemas de alto costo de los insumos y garantizar el abasto oportuno de fertilizantes y, con ello, mejorar la productividad y la rentabilidad en el campo.

Aristeo Verdugo manifestó que esperan que habiendo producción local del fertilizante se bajen sustancialmente sus precios, y que ese proyecto “venga a subsanar ese problema que hemos padecido siempre los productores”.

“Nosotros confiamos que el gobierno federal palomeé para darle para delante a ese proyecto.”

Reconoció, sin embargo, que sin duda hay intereses que se verían afectados, porque se trata de un tema de competencia comercial que tendrán quienes hoy en día controlan el mercado de los fertilizantes y que por años han decidido cómo y a cuánto le llega estos insumos al productor.

El dirigente agrícola señaló que le corresponde al gobierno federal, con base al resultado de la consulta popular que se llevó a cabo en noviembre pasado, dar respuesta positiva al proyecto, una vez que sean subsanados los aspectos legales pendientes.