El obispo de Mexicali, monseñor José Isidro Guerrero Macías, el Padre Chilo, fue reportado como “muy grave” debido a las complicaciones del COVID-19.
De acuerdo al semanario Zeta, la noticia del estado de salud del exrector del seminario de Culiacán, fue confirmada en una misiva enviada a la comunidad católica y firmada el secretario canciller y vicario general de la diócesis de Mexicali, en la que señalan que el obispo continúa intubado.
“En las últimas horas la saturación de oxígeno y algunos otros parámetros se han mantenido estables su repuesta al tratamiento no ha sido lo que se esperaba, continúa intubado y se le considera un paciente muy grave”, señala el escrito.
En el texto enviado a los sacerdotes, religiosos y comunidad católica refieren que se comunicará cualquier situación diferente que pudiera presentarse en la salud del obispo José Isidro.
“Mientras tanto todos sigamos poniendo nuestro mejor empeño en los trabajos pastorales de nuestra iglesia diocesana”.
El obispo se encuentra hospitalizado desde el 13 de enero a causa del virus, sin embargo, cinco días después fue intubado.
El 20 de mayo de 2007 en una crónica publicada por el periódico Contraseña, de Mexicali, firmada por la reportera Norma Luz López Pesqueira, el Padre Chilo, como es conocido quien fuera rector del Seminario de Culiacán confesó que era amigo del Chapo Guzmán y que incluso le había bautizado “niños”.
“¡Mira, mi amigo el Chapo Guzmán!, le bauticé como a 20 niños”, comentó Guerrero Macías. En ese entonces era obispo de Mexicali.