El salto fue enorme. En poco más de dos semanas Sinaloa pasó de tener poco más de 210 pacientes con el virus SARS-CoV-2 a alrededor de 2 mil. El incremento es de más del 860 por ciento.
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El parámetro se toma del domingo 19 de diciembre al jueves 6 de enero. En ese periodo registraron en el estado 2 mil 450 nuevos contagios. Como comparativo, el mes inmediato anterior, noviembre, dejó mil 726 casos.
Tan sólo en los primeros seis días de enero se han registrado mil 842 contagios, mientras que entre el 19 y el 31 de diciembre se acumularon 608. El ritmo se incrementó de un promedio de 47 casos cada 24 horas a 307.
Sin embargo la capacidad hospitalaria, la Secretaría de Salud de Sinaloa (SSA) la sigue manejando en un 95 por ciento de disponibilidad de camas para pacientes con el coronavirus. Ese número se ha mantenido así desde el 1 de noviembre.
Por otra parte la letalidad sigue siendo un tema. Aunque la SSA mantiene una estadística desfasada desde siempre, los decesos siguen acumulándose en Sinaloa y al corte según los datos estatales han fallecido 9 mil 124.
Los contagios por doquier
El parámetro para medir a la pandemia en Sinaloa suele ser los casos de la capital del estado. Tan sólo en los primeros seis días de enero, Culiacán ha registrado casi 800 contagios y mantiene el 43 por ciento de la pandemia activa en el estado.
La cifra cobra relevancia si se compara con el mes inmediato anterior. Durante diciembre, en la capital se registraron apenas 480 contagios del coronavirus según los datos de la SSA, es decir, un promedio diario de 15 nuevos pacientes.
Este número se incrementa con la entrada de enero con un promedio de 142 nuevos pacientes.
La historia es casi idéntica en el resto de los grandes municipios. Por ejemplo, en Mazatlán se contabilizaron 166 casos de COVID-19 durante diciembre de 2021, mientras que los primeros seis días de enero dejan 272 nuevos casos.
El efecto dominó
Si en Culiacán comienzan a bajar los casos, en el resto del estado también y por el contrario, si en la ciudad más grande suben, los pequeños municipios lo resienten.
Durante diciembre la capital mantuvo registros muy bajos de la pandemia y en prácticamente todo el estado también. Apenas un promedio de 253 pacientes con el virus activo se registraban cada 24 horas.
Pero los casos se multiplicaron en Culiacán y los contagios aumentan también en municipios pequeños.
Los ejemplos que más ilustran este comportamiento son Salvador Alvarado con un alarmante incremento del 100 por ciento. En diciembre el municipio registró 102 casos mientras que al corte del 6 de enero se han reportado 104 casos.
Otro caso de alarma es Badiraguato. Durante todo el mes pasado estuvo registrando casos casi a diario llegando a contabilizar 64 en total de manera oficial pero entre el 1 y el 6 de enero el municipio serrano registra 50 contagios oficiales.
Y el incremento es sostenido. Al menos así ha sido en los últimos 20 días para ambos municipios con 164 contagios para Salvador Alvarado y 76 para Badiraguato.
Con este incremento la incidencia de casos por cada 100 mil habitantes ilustra bastante la situación de Sinaloa. La capital mantiene una mayor incidencia con 3 mil 154 y detrás vienen Guasave, Badiraguato y Salvador Alvarado con 2 mil 762, 2 mil 754 y 2 mil 697 de manera respectiva.
Hospitales con capacidad vs saturación de pruebas
Los hospitales públicos y privados se encuentran en relativa calma. Las camas habilitadas para el tratamiento de pacientes con el coronavirus siguen desocupadas. Según cifras estatales apenas un 5 por ciento de ellas están ocupadas.
En Sinaloa, según el sitio de la Red IRAG para el monitoreo de la capacidad hospitalaria ante el COVID-19 mantiene a los hospitales del IMSS en Ahome y Mazatlán con un 100 y 86 por ciento, respectivamente, en su capacidad de camas de hospitalización general al corte del 6 de enero.
En Culiacán, el Hospital General Regional número 1 del IMSS mantiene un 69 por ciento mientras que el General de Culiacán de la SSA tiene un 52 por ciento de ocupación y el General de Guamúchil un 50 por ciento.
Esto aún sin tomar en cuenta la reconversión hospitalaria.
Por ejemplo, Culiacán actualmente según los datos de la SSA cuenta con capacidad para habilitar a 635 camas. A nivel estado después de la tercera ola las camas se ampliaron de mil 478 a fines de julio de 2021 a mil 570 al corte del jueves 6 de enero.
Es decir, aún existe capacidad.
El 70 por ciento de la población total que reporta la SSA haber vacunado con al menos una dosis ha sido útil para evitar la hospitalización.
No así los lugares para efectuarse una prueba para detectar al virus SARS-CoV-2. Los laboratorios públicos y privados manejan una saturación considerable. Si bien no se ven filas de personas como entre julio y agosto de 2021, la toma de muestras aumentó considerablemente.
Pasaron de un promedio de 600 tomas diarias en la capital del estado a 6 mil 800 y los casos sospechosos de un promedio de 550 cada 24 horas a más de mil casos.
Además, otro factor de alarma es el índice de positividad, el cual pasó de un 16.7 por ciento al 28 de noviembre a un 61.5 por ciento al corte del 2 de enero de este año.
Ahome y Guasave endurecen la prevención; El Fuerte y Choix, ajenos
Luis Fernando Nájera/Ahome
En Ahome, el gobierno municipal redujo la movilidad de las personas e incrementó las medidas de control sanitario, como medida emergente para reducir el avance de la pandemia e COVID-19, en su cuarta ola.
Las medidas son hasta el 15 de enero, que previa evaluación podrían cancelarse, mantenerse o incrementarse, dependiendo del retroceso o avance de la pandemia, explicó Ramón López Félix, director de Salud.
Las medidas emergentes son la reducción al 50 por ciento de la ocupación de lugares cerrados, incluyendo restaurantes, bares, cines, gimnasios, comercios y cualquier otro, los cuales deberán tener disponibles para clientes y empleados lavamanos, gel antibacterial, termómetros y exigir el uso de cubrebocas, mantener la sana distancia, así como prohibir el acceso a personas con cuadros gripales, tos, y temperatura, mientras que en lugares públicos la ocupación permitida es del 65 por ciento, en caso de aglomeración, esta será dispersada por la policía y clausurado el sitio, dijo el funcionario.
El acceso a menores de edad fue endilgado a los padres de familia.
López Félix afirmó que hasta ahora la cuarta ola no ha tenido efectos mortales intensos, pero sí un ritmo acelerado de contagios, con síntomas de gripe, fiebre, sin llegar a la manifestación de inflamación pulmonar agudo.
En esto, mantener una vacunación del 80 por ciento de la población ha sido esencial.
En Guasave, el alcalde, Martín Ahumada Quintero dispuso la reducción de ocupación de lugares públicos cerrados al 50 por ciento y reactivó las medidas sanitarias generales de autocontrol de COVID-19, en tanto que en el estadio de beisbol sólo autorizó el aforo del 50 porciento y prohibió accesos a menores de edad.
En Choix y El Fuerte, los gobiernos locales no han anunciado medidas restrictivas a la movilidad.
Artículo publicado el 09 de enero de 2022 en la edición 989 del semanario Ríodoce.