Pese al riesgo de contagios en México y Sinaloa se privilegia la llegada de cruceros con turistas y tripulantes contagiados

La instrucción fue clara: todos pasan. A pesar de la presencia de Ómicron en el país, cruceros y vuelos internacionales no tienen restricción de ningún tipo en territorio mexicano, mucho menos en Sinaloa. El secretario de Salud, Héctor Melesio Cuen Ojeda, declaró en más de una ocasión que cerrarían puertos, la orden de arriba cambio la medida.

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La mañana del martes del 28 de diciembre, Cuen Ojeda dio a conocer la cancelación del arribo a de dos cruceros al estado, uno en Topolobampo y otro en Mazatlán con más de 5 mil pasajeros en conjunto. La medida la atribuyeron a casos positivos a bordo de ambas embarcaciones.

“Esto es una instrucción ya, yo tengo la competencia aquí en Sinaloa, ayer platiqué con el señor gobernador y él me dijo es una responsabilidad tuya es lo que él me dijo y una cosa si te encargo, pon por delante el interés de la ciudadanía, pon por delante la salud y la vida de ellos, de tal manera que, en ese tenor estamos trabajando desde luego que la decisión no fue de manera aislada”, señaló a medios locales.

Hasta ese martes, en Sinaloa existía un caso positivo y cuatro probables de la variante Ómicron de COVID-19, y hasta el corte el índice de casos diarios se mantiene en alrededor de 40 pacientes, a pesar de que estados como Quintana Roo y Baja California Sur experimentan un incremento del 100 por ciento. Ambos estados, con gran tráfico de personas por el turismo y cruceros.

Sin embargo ese mismo día la Secretaría de Turismo Federal emitió un boletín donde se informa que en México se recibirán en todos los puertos a cruceros que soliciten atracar en el país.

“Con apego al Reglamento Sanitario Internacional de la OMS, México recibirá cruceros que soliciten atracar en puertos del país”, señala el documento publicado en el sitio de la Secretaría de Turismo.

Las restricciones que aplicarían serían únicamente a pacientes diagnosticados con COVID-19, pero libre tránsito a todos aquellos que no presenten síntomas, quienes podrán descender de la embarcación y hacer sus actividades turísticas con respeto a las medidas básicas de prevención.

Pero 24 horas más tarde el secretario Héctor Melesio Cuen tuvo que cambiar su postura y acatar la orden emitida desde la federación.

“Sabemos que puede haber gente asintomática y son los riesgos que estamos corriendo”, explicó durante el arribo del crucero Koningsdam a Mazatlán durante la mañana del miércoles 29.

“Pero debe existir un equilibrio entre salvaguardar la salud de los sinaloenses y proteger la economía del puerto y de Sinaloa en general”, añadió.

Esa misma política es la que ha permanecido desde los más de 670 días de pandemia en Sinaloa.

El crucero que arribó a Mazatlán cuenta con alrededor de 3 mil pasajeros y se tienen 14 casos positivos al coronavirus y aunque la autoridad justifica que cuenta con área de aislamiento para el confinamiento de pasajeros, el riesgo puede estar en aquellos asintomáticos que no han sido diagnosticados.

“Ya corroboramos que por ningún motivo baje del barco alguien que sea sospechoso de COVID-19, esto ya es un hecho, empezamos ahorita”, explicó Cuen.

“Ya la Secretaría de Salud va a comenzar a realizar pruebas en diferentes lugares del estado de Sinaloa, la única manera de evitar que esto avance es realizar pruebas, claro el cubrebocas juega un papel fundamental, el lavado de manos juega un papel fundamental, la sana distancia, sin embargo nosotros tenemos que localizar los brotes que hay y esto únicamente se localiza haciendo pruebas”, añadió.

El semáforo que persiste verde

El semáforo epidemiológico para Sinaloa se ha mantenido en verde durante más de dos meses. Los indicadores que maneja la autoridad oficial avalan la medida, aun cuando los contagios y muertes continúen, mientras haya capacidad hospitalaria el color se mantendrá.

Al cierre de esta edición en Sinaloa se han registrado de manera oficial casi 76 mil 900 casos de COVID-19 y cerca de 9 mil 100 muertes, de las cuales alrededor 850 contagios y cerca de 50 decesos han ocurrido durante diciembre.
Es decir, durante el recién concluido mes de diciembre el promedio de contagios diarios se ha mantenido cercano a los 30 casos y seis decesos registrados cada 24 horas.

Además el desaseo con que se maneja la estadística del informe diario que se socializa tanto entre la ciudadanía como entre medios de comunicación. La noche del martes 28 se registraron 146 casos, de los cuales se reportó en plataforma apenas 20 de ellos debido a una duplicidad de estos.

El argumento es que más de un mismo paciente fue reportado por diferentes instituciones de salud. La tendencia en la administración de la estadística ha sido esa durante los más de 670 días de pandemia en Sinaloa.

Y el manejo estadístico con los decesos es más grave aún. El reporte del miércoles 29 registró 22 fallecimientos, de los cuales 15 pertenecen entre los meses de julio y octubre, sin precisar fecha ni lugar del fallecimiento.

El boletín fue publicado poco después de las 16:00 horas de ese miércoles con fecha del 29, mientras que el anterior, el del martes 28, se publicó después de las 22:30 horas con la aclaración de la “duplicidad”.

En el mismo informe se notifican 333 casos activos del coronavirus. La cifra se elevó considerablemente después de que gran parte de diciembre se registraran menos de 200 pacientes con la enfermedad activa, así como 100 nuevos contagios, esta última, la cifra más elevada en más de dos meses.

Artículo publicado el 02 de enero de 2022 en la edición 988 del semanario Ríodoce.