Las autoridades sanitarias de Países Bajos confirmaron que 61 pasajeros de dos vuelos provenientes de Sudáfrica que aterrizaron en Ámsterdam, dieron positivo a COVID-19, y de estos 13 presentan la nueva variante Ómicron, considerada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como de preocupación al ser más contagiosa.
Los 600 pasajeros aterrizaron en el aeropuerto Schiphol de Ámsterdam el viernes en vuelos provenientes de Johannesburgo y otro de Ciudad del Cabo, y a su llegada fueron retenidos por personal del servicio de salud municipal y sometidos a pruebas PCR. Ayer sábado se confirmó que 61 estaban infectados de COVID-19 y este domingo se informó que 13 de ellos tienen la variante Ómicron.
Se estima que podría haber más casos de la nueva variante identificada en Sudáfrica.
Israel, donde se confirmó un caso de un viajero procedente de Malaui, cerró las fronteras a partir de este domingo a extranjeros, y estableció como obligatoria la vacunación para los ciudadanos que deseen regresar al país, quienes deberán someterse a un test PCR y a tres días de cuarentena (siete en el caso de los no vacunados).
En Dinamarca, las autoridades sanitarias anunciaron este día dos casos de contagiados con la nueva cepa en pasajeros procedentes de Sudáfrica y en Australia se informó la detección de la cepa omicrón en dos pasajeros vacunados que volvían del sur de África, y habían llegado a Sídney el mismo día del cierre de las fronteras de este país con nueve países del sur del continente africano. Doce pasajeros del mismo vuelo están en cuarentena.
Australia había levantado recientemente la prohibición a sus ciudadanos vacunados para viajar al extranjero sin autorización.
La variante ómicron se detectó también en Botsuana, Hong Kong y varios países europeos (Bélgica, Reino Unido, Alemania, Italia y República Checa).
La nueva variante B.1.1.529 del COVID-19, bautizada Ómicron, representa un riesgo “de alto a muy alto” para Europa, según la Agencia de Salud de la Unión Europea.
Un grupo de expertos de la OMS afirma que, con los datos preliminares, la nueva variante presenta “un riesgo alto de reinfección”, mayor que el de variantes como la delta. Ninguna otra variante había creado tanta alarma en el mundo desde delta.
