Claman que por el bien de Escuinapa, primero los pobres
Considerado por el Presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), como un terreno “inviable” turísticamente, el Centro Integralmente Planeado (CIP) de Escuinapa, vuelve a ponerse en la mira de empresarios y políticos que visualizan en la construcción de la presa Santa María, el agua anhelada para desarrollarlo.
El 6 de octubre, el presidente de la república dio a conocer que las 2 mil 500 hectáreas que se compraron en Teacapán, Escuinapa, para construir el CIP, se rifarán en tres o cuatro sorteos para poder recuperar los 120 millones de dólares o 2 mil 500 millones de pesos, que se pagaron por el terreno.
Ismael Díaz, presidente del proyecto Baluarte-Presidio, ha expresado que existen extranjeros que están interesados en el proyecto del CIP Playa Espíritu.
El también empresario del mango en la zona sur del estado, se ha sumado a la inconformidad de los “grupos de defensa” que han surgido para exhortar a AMLO a reconsiderar la decisión de rifar los terrenos del CIP Playa Espíritu.
Aarón Flores Estrada, ex alcalde del municipio de El Rosario, otro de los integrantes de “Unidos por el CIP” y “grupos de defensa” ha expresado su inconformidad con la rifa de los terrenos, porque la considera no un avance sino un retroceso.
Los postes desolados
Los terrenos están ubicados a 15 kilómetros de Escuinapa, hasta donde llega una fila de postes clavados desde el otro lado de la vía de los ferrocarriles de la carretera que conduce de Escuinapa a Teacapán, donde esperan las líneas de energía eléctrica subterráneas para conducir el fluido eléctrico hasta el CIP.
Desde 2008, durante el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa, fueron adquiridos mediante el Fondo Nacional de Fomento al Turismo, pero carece de infraestructura hidráulica para desarrollar el proyecto del CIP.
Las esperanzas de los empresarios y políticos que integran los “grupos de defensa del CIP” están puestas en la presa Santa María que se encuentra en proceso de construcción para detonar el desarrollo de la zona sur del estado.
“Primero los pobres”
Desde esa perspectiva del bienestar social, el grupo Inconforme Pérez Aguayo de comunidad ejidal Isla del Bosque, no está de acuerdo con la decisión del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) de rifar los terrenos del Centro Integralmente Planeado (CIP) Playa Espíritu.
“Estamos en desacuerdo con la decisión del presidente AMLO de que se rifen los terrenos del Rancho Las Cabras, porque nosotros somos vecinos del rancho Las Cabras, y nos damos cuenta que ese terreno es de buena calidad y ocupamos sacarle provecho de la única forma que nosotros conocemos que es trabajar la tierra”, afirman los campesinos.
La comunidad de la Isla del Bosque está ubicada casi frente a los terrenos del CIP, Playa espíritu, y a 18 kilómetros hacia el valle de la zona costera y la sindicatura de Teacapán perteneciente del municipio de Escuinapa.
Desde antes de 2018 en que llegó al poder, AMLO ha enarbolado entre otras banderas como columna vertebral de su gobierno 2018-2024, que por el bien de todos, primero los pobres, consigna que no olvidan los campesinos escuinapenses que son fundadores de Morena, en el sur de Sinaloa.
“AMLO dijo que primero lo pobres y aquí de plano somos muchos hijos de ejidatarios y vecinos que ocupamos que se cancelen las intenciones de recuperar la inversión porque a nosotros sí nos hace mucha falta”, argumentan los ejidatarios.
Los campesinos aseguran que no sólo son fundadores del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), sino “obradoristas” y con base en dicho sentido de pertenencia piden a AMLO que los dote de tierras para trabajar.
“No hay más tierras que repartir mas que ésa (del CIP), así es que humildemente le pedimos considerar a nuestra gente de la comunidad de la Isla del Bosque y del municipio de Escuinapa, sea como hasta ahora unos buenos obradoristas, somos su gente, fuimos a las dos asambleas constitutivas para lograr el registro de Morena”, argumentan.
El 7 de marzo de 2019, en su conferencia de prensa, mañanera, AMLO aseguró que la compra de los terrenos del CIP, al finado exgobernador de Sinaloa, Antonio Toledo Corro, es otra “transa” hecha con dinero público para favorecer a los empresarios y políticos ligados al gobierno de Felipe Calderón Hinojosa.
Pero cercas del CIP, otra “transa” se consumó el 25 de octubre, de 2008, pues los ejidatarios de la Isla del Bosque, denunciaron que los lugartenientes del empresario pesquero, José Eleovigildo Carranza Beltrán, hicieron un fraude.
“De las 578 hectáreas de terreno de uso común, 265 hectáreas nos fueron despojadas por el empresario atunero José Eleovildo Carranza, de la ciudad de Mazatlán, Sinaloa”, acusan.
Los damnificados tienen más 10 años luchando en los tribunales agrarios para que les hagan justicia y cuando llegó AMLO al poder creyeron firmemente que el combate a la corrupción acabaría también con los intocables dueños del dinero.
Han transcurrido más de tres años del gobierno de AMLO y los ejidatarios pobres no han recibido la justicia pronta y expedita esperada con la Cuarta Transformación.
“Son más de 10 años que tenemos inconformándonos en contra de los delitos que cometieron, violentaron los procedimientos de la Ley Agraria, y demás relativos, acaso si es cierto que él es intocable por su poder, no queremos más de lo mismo la corrupción de los corruptos, porque son los peores enemigos de los pobres”, lamentan.
Las 265 hectáreas, presuntamente despojadas a los ejidatarios casi están contiguas a los terrenos del CIP Playa Espíritu que AMLO quiere rifar, y aunque el primer mandatario emanado de Morena no ha prometido una justicia distributiva, los campesinos piden que en lugar de rifarlas se las repartan para trabajarlas.
Artículo publicado el 14 de noviembre de 2021 en la edición 981 del semanario Ríodoce.