Cine: ‘Valentina’

cine-valentuna

Mientras sus nuevos amigos, Amanda (Letícia Franco) y Julio (Ronaldo Bonafro), desean residir en otro lugar, Valentina (Thiessa Woinbackk) y su madre Marcia (Guta Stresser) intentan establecerse en un pequeño pueblo brasileño, para no ser señaladas ni violentadas. No obstante, su tranquilidad se pone en riesgo cuando la chica no logra convencer a su padre (Rômulo Braga) que vaya a su encuentro y firme el documento que le permite tramitar su identificación personal, para ingresar a la escuela y no ser cuestionada, y cuando sus compañeros del curso de regularización reciben en su teléfono una fotografía que los lleva a preguntarse quién es en realidad la nueva del grupo.

Lea: Cine: ‘6 globos’ https://bit.ly/3owJGYM

La película Valentina (Brasil/2020), escrita y dirigida por Cássio Pereira dos Santos, sigue los mismos inconvenientes a los que se han enfrentado otros personajes (y personas en la realidad) en su intento de ser reconocidos y respetados, al asumir una identidad distinta. Esas dificultades las tuvo Ludovic en Mi vida en rosa (1997), al querer convencer a todos que era una niña y no un niño. Las pasó Marina en Una mujer fantástica (2017), al hacer valer su derecho de dar el último adiós a su novio. Las vivió Lara en Girl (2018) cuando anhelaba ser bailarina de ballet y su cuerpo de niño le dificultaba más las lecciones de baile. Las pasaron Lola, en Todo sobre mi madre (1999), y Bree, en Transamérica (2005), al enfrentar a sus hijos y familiares luciendo más parecidas a una madre y no como el padre que los demás esperaban. Las sufrió Brandon en Los chicos no lloran (1999), al enamorar a una chica.

Al igual que en esos casos, Valentina tiene huir, cambiar de residencia, porque no es aceptada con un nombre que no encaja con su apariencia; debe soportar que sus propios familiares la evadan e insistan en nombrarla como ella no está dispuesta a responder; vivir a la espera de que alguien descubra su “secreto” y, además de dar explicaciones innecesarias (que eso sería lo de menos), enfrentar el rechazo, el irrespeto, la violencia, los insultos y las humillaciones de quienes la asumen “rara”.

La chica también pasa por el incómodo y retrógrado proceso del papeleo legal para el cambio de nombre; por el riesgo de no lograr hacer el trámite y tener que ir a la escuela con un aspecto que hará que sus compañeros volteen a verla confundidos al momento del pase de lista y eso conlleve señalamientos; y padece el abuso de parte de quienes se dicen “ovejas”, pero en lo oscuro son unos “lobos”.

Un punto a favor de la cinta disponible en Netflix es la interpretación de Thiessa Woinbackk, quien en la vida real es una actriz transexual e influencer en YouTube, que se ha enfrentado a los mismos conflictos de su personaje. Lo que hace especial su actuación es el carisma, la seguridad, la perseverancia y la entereza que logra como Valentina, en su intento de vivir como se percibe y asume a sí misma, aunque para la mayoría no deba hacerlo porque “biológicamente” “es” lo contrario.

Más que contar con una buena historia –que lo hace, así se perciba repetitiva– la película es oportuna: vale por su pertinencia al traer (de nuevo) un tema complicado y conflictivo, que necesita ser expuesto y visibilizado para lograr ser respetado y aceptado. Véala… bajo su propia responsabilidad, como siempre.

Artículo publicado el 07 de noviembre de 2021 en la edición 980 del semanario Ríodoce.

Facebook
Twitter
WhatsApp
Email
  • 00
  • Dias de Impunidad
RÍODOCE EDICIÓN 1104
GALERÍA
Operativo de fuerzas federales en el sector de La Lima, tras enfrentamiento ocurrido la madrugada de este domingo en Culiacán, que dejó un elemento de la Guardia Nacional (GN), muerto y otro lesionado .
COLUMNAS
OPINIÓN
El Ñacas y el Tacuachi
BOLETÍN NOTICIOSO

Ingresa tu correo electrónico para recibir las noticias al momento de nuestro portal.

cine

DEPORTES

Desaparecidos

2021 © RIODOCE
Todos los derechos Reservados.