El gobierno de Quirino Ordaz Coppel queda a deber a la comunidad artística y cultural de Sinaloa

Eventos masivos que sobrepasaron los 5 millones de pesos, un edificio que ocupa la biblioteca Gilberto Owen rescatado a “medias”, un Parque Temático convertido en un elefante blanco, la destrucción del Centro de Ciencias, la cancelación del Premio Sinaloa de las Artes, la Bienal de Artes Visuales del Noroeste, fue el sello Puro Sinaloa de este gobierno para la cultura.

Desde el Instituto Sinaloense de Cultura, Papik Ramírez Bernal, argumentó desde el inicio de esta administración la falta de recursos suficientes para desplegar la cultura en todo el estado. Llegó la pandemia a acentuar aún más la escasez.

Las expectativas para este campo eran muchas. El gobierno de Mario López Valdez tampoco había logrado posicionar al estado con una política cultural relevante, pero este sexenio no priorizó la cultura.

La promotora de cultura Isaura Lizárraga Pulido opinó que se podrá poner de pretexto la pandemia, pero en realidad faltó una mejor organización, planeación, gestión de recursos para realizar las actividades.

“Desde inicio de sexenio vi a un gobernador frío, indiferente para con los artistas, ni que decir las actividades artísticas y culturales en el Estado. Papik Ramírez es buen elemento pero le faltó rodearse de un equipo productivo con nuevas propuestas y políticas culturales”, argumentó

“¿Qué les falló?, su política cultural, la gestión, la promoción y la ejecución de programas de impacto a la sociedad en su conjunto, de mover a toda la comunidad artística, unirla para un objetivo común, llevar arte a todos los rincones de Sinaloa, promover a sus artistas y creadores, salir de esa inercia de esa indiferencia que muchos funcionarios que ahí habitan en esos cuartos sombríos por años”.

Añadió que se pudieron haber hecho actividades en línea, usar toda la creatividad posible, pero no parar; no detener esa maquinaria que se fue a su casa por la pandemia, desde allá se pudo hacer y mucho, ¿qué faltó? mejor organización y planeación, gestión de recursos económicos, comunicación con los creadores y artistas.

“La falta de estrategias hizo que Sinaloa se quedara mudo como nos quedamos el ‘jueves negro’ en el 2019, como nos quedamos cuando inició la pandemia el 18 de marzo del 2020. El ISIC se quedó en pausa o ¿se le quemó su disco duro?”.

El discurso y la retórica

El también promotor, Leonardo Yáñez señaló que lo lamentable es que muchos no se animaron a decir publicamente por respeto y amistad con el director, pero el eterno discurso de que el gobernador no dio recursos suficiente a la cultura, terminó por desgastarse.

“Con María Luisa Miranda, anterior directora, accedimos como grupo de promotores a soltar el Festival Yoreme Alternativo para hacerlo oficial y lo hicieron más o menos bien, pero con Papik Ramírez se volaron la barda. Lo hicieron en dos ocasiones mediocremente y mejor les dije que no lo hicieran”, recordó.

“En lo que dicen los funcionarios hay un discurso y retórica de preservación de la cultura autóctona, pero en los hechos no se está haciendo un trabajo de planeación estratégica que permita trabajo de difusión y apoyo, es una deuda pendiente en este inventario. Las instituicones me tienen decepcionado, la verdad y en esta administración se dedicaron a nadar de muertito, porqué dime algo trascendente, no recuerdo algo”.

La titiritera y promotora de la cultura indígena, Hortensia López Gaxiola, consideró que la pandemia le vino de maravilla a esta administración para evadir porque evidentemente no se estaba haciendo un trabajo.

En su opinión para la zona de Guasave se hicieron muchas promesas que no se cumplieron, sobre todo en la entrega de libros de Salas de Lectura de 2018 que no llegaron porque los propios trabajadores no tenían recursos para gasolina.

“Ellos mismos están hartos de no hacer nada. Digamos que el presupuesto del ISIC se limitó a cubrir salarios y ni en eso fue eficiente porque muchas veces se les atrasaron varias quincenas.

“Creo que a Papik se le fue la administración quejándose del Gobierno de AMLO y trabajando con los recursos que el mismo le otorgaba. Siempre que pudo evadió darle el crédito”.

Esta administración para el área del teatro, mencionó que quedó mucho a deber. Se hicieron lecturas de textos pero porque no causaron honorarios, pero no hubo más.

“No se ha publicado teatro, no salen de la poesía, Teresa Díaz del Guante es Premio Nacional en este campo y bien gracias, el compañero Ramón Perea desde la administración metió un libro de teatro de títeres y nada. No hubo talleres, montajes tampoco y se retrasaron pagos como el del Festival del Niño Indígena y algunos otros no se pagaron”.

El sur también existe

La promotora de lectura Ángela Camacho precisó que el sur también existe y que es necesario cambiar la perspectiva de los gobiernos y no ocupar el presupuesto en banalidades.

“Los recursos deben tener un mejor camino y deben direccionarse hacía este otro alimento que alimenta mente y corazón y que sin duda abre caminos hacia la paz: El arte. Y repito lo que he dicho en otros foros: el sur también existe”.

La labor de los promotores enfatizó que muchas veces no se valora, los pagos deben ser en función del bien social y cultural del, a tiempo y sin condicionamientos, es necesario que se profesionalice y dignifique esta labor.

Artículo publicado el 24 de octubre de 2021 en la edición 978 del semanario Ríodoce.