“Ni una pluma le quitaron a la corrupción e impunidad en la administración de Quirino Ordaz Coppel, quien en campaña prometió combatirlas como principal acto de gobierno”, señaló la diputada local Celia Jáuregui Ibarra.

Durante su intervención en la comparecencia de la Secretaria de Transparencia y Rendición de Cuentas, María Guadalupe Yan Rubio, Jáuregui Ibarra afirmó que “el Sistema Estatal Anticorrupción es un membrete, sin dirección ni recursos, aunado a las tibias e ineficaces actuaciones de la Auditoría Superior del Estado, el Tribunal de Justicia Administrativa y la Fiscalía Anticorrupción”.

La legisladora resumió el trabajo de la secretaria como “mucho ruido y pocas nueces” y puso tres ejemplos de alto impacto mediático que no tuvieron consecuencias jurídicas:
“Su Secretaría denunció un pasivo por 1 mil 175 millones de pesos que no fue enterado al Instituto de Pensiones del Estado de Sinaloa, un faltante de 667 millones en el saldo inicial del gobierno y desvíos por más de 290 millones del Secretario de Finanzas Armando Villarreal, quien con un pago de 2 millones de pesos en abonos y una disculpa pública evitó ir a prisión”, subrayó.
Todo mundo conoció el escándalo nacional del colapso del tiburonario de Mazatlán, agregó, detuvieron a tres empleados menores que prometieron reparar el daño, pero fueron liberados y es hora que no han devuelto un sólo peso de los casi 90 millones que costó la obra.
“Su Secretaria fincó responsabilidades e inhabilitó por desvíos de 481 millones de pesos al ex secretario de Salud Ernesto Echevarría que con 7 millones burló la cárcel”, expuso, En ninguna parte de su informe menciona estos asuntos que confirman una vez más que el crimen de cuello blanco sí paga y paga muy bien, agregó.