La tercera ola de coronavirus que puso de nuevo en jaque a las autoridades sanitarias no pasó desapercibida en el sector hotelero y restaurantero del puerto.
A tres días de que inicie el otoño, los líderes de estos sectores hacen un balance previo al corte oficial.
Rodrigo Becerra, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentado dijo que la tercera ola de casos de coronavirus provocó una drástica caída en las ventas.
”Con la tercera ola nos fue mal, las ventas se cayeron en un 80 por ciento, más o menos a partir de las tercera semana de julio empezaron a caer las ventas”, mencionó.
Luego se dio la medida de solicitar el certifica de vacunación, “en Canirac apoyamos la medida, también afectó un poco, pero sabemos es una medida necesaria, cuando se dio la oportunidad a la gente de vacunarse, respondieron”.
Con la noche del “grito” de Independencia se espera un buen fin de semana, agregó, “aunque septiembre es un mes bajo en ventas, es un buen fin de semana y esperamos que de aquí para adelante se dé la recuperación económica de todo lo que perdimos en la vacación de verano ya que íbamos muy bien en mayo y junio”.
El pronóstico para el cierre del año, con el cuidado de mantener los protocolos, con la gente vacunada y si se evita esa cuarta ola de contagios, se espera una temporada alta muy buena.
El regreso de los cruceros turísticos también influyó en la recuperación, dijo, “todo ayuda, aunque los cruceristas vienen con contratos con proveedores específicos, pero toda la derrama económica que viene del crucero finalmente nos ayuda, indirectamente ese dinero se queda en Mazatlán”.
Con relación a la contratación y despidos de personal, explicó que desde la primera ola de contagios el sector restaurantero hizo un esfuerzo para no despedir, salvo aquellos que tuvieron que cerrar en 2020.
Los colaboradores también se pusieron solidarios, y eso contribuyó a mantener al personal, mencionó.
José Ramón Manguart, presidente de la Asociación de Hoteles Tres Islas indicó que la tercera ola sí afectó la ocupación hotelera, sobre todo las últimas semanas de julio y las primeras de agosto, aunado a que el regreso a clases es un factor que también influye porque muchas familias dan prioridad a esos gastos.
Estimó que la ocupación hotelera les ha permitido de fin de semana alcanza un 40 por ciento, y que será hasta noviembre que prevén un repunte a partir de la promoción del Buen Fin.
Los turistas que llegaron este verano a Mazatlán, dijo, que siguen siendo los visitantes carreteros de estados colindantes que siguen viendo en esta modalidad una manera segura de trasladarse.
Comentó que otro factor a observar fue la indicación del gobierno de solicitar el certificado de vacunación, medida que consideró que tiene un fin específico válido que si bien no generó simpatía, es necesario dar un extra requerido para mantener el control de contagios.
“No hubo cancelaciones, la gente sí llamaba para preguntar si se estaba pidiendo el certificado, se les confirmaba que sí, y decían ‘ah, bueno, gracias’, no sabíamos si eso era factor de decisión, pero mucha gente también estuvo consciente y sabía que no era una decisión del hotel sino una disposición oficial.
