La ciudad no está en llamas, dice el gobierno municipal

Mientras los transeúntes de las avenidas La Marina e Insurgentes, y habitantes de la colonia Leopoldo Sánchez Celis, de Mazatlán sufrían sendas balaceras, el alcalde Luis Guillermo Benítez Torres y su secretario de Seguridad Pública y Tránsito Municipal, Juan Ramón Alfaro Gaxiola, minimizaban los hechos violentos.

El jueves 9 de septiembre, el Químico Benítez, dijo a los medios de comunicación que con las cuatro personas muertas y calcinadas dentro del vehículo, color blanco, en la calle Veracruz terminó la inseguridad en Mazatlán.

Por su parte, Alfaro Gaxiola secundaba: “Mazatlán no está en llamas como lo manifiestan, Mazatlán está tranquilo…y la indicación del alcalde es seguir reforzando, vamos a reforzar más tanto las entradas como las salidas”.

La pesadilla

“Vivimos una pesadilla desde las 2:00 de la mañana y no supimos exactamente a qué horas terminó”, expresaron ojerosas por la desvelada de la balacera unas vecinas de la calle Veracruz, en la colonia Leopoldo Sánchez Celis.

En la esquina de las calles Veracruz y Michoacán, solo habían quedado cenizas de un automóvil color blanco, perforado por los impactos de armas de fuego la madrugada del jueves 9 de septiembre, en cuyo interior se encontraban cuatro personas muertas.

El carro consumido por el fuego ya lo habían retirado, pero el olor a pólvora y a plásticos húmedos todavía flotaba en el ambiente, mientras los impactos en una pared y la cortina de hierro de una tienda de la calle Veracruz, como una red de agujeros evidenciaban la balacera entre presuntos civiles armados.

Dos automóviles, uno color blanco y otro azul, que estaban estacionados junto a las casas vecinas recibieron impactos de arma de fuego, debido a que uno de los protagonistas se habría resguardado para sobrevivir a la balacera.

“Mire, uno de los hombres corrió en la oscuridad para acá, protegiéndose de los balazos detrás de esos dos carros”, dijeron unos vecinos.

El enfrentamiento armado en la calle Veracruz aparentaba ser la culminación de la balacera protagonizada en los semáforos ubicados en las avenidas Insurgentes y La Marina, la noche del miércoles 8 de septiembre, situadas aproximadamente a 10 cuadras de la colonia Leopoldo Sánchez Celis.

Martes 7, “hecho aislado”

La mañana del miércoles 8 de septiembre, Juan Ramón Alfaro Gaxiola, secretario de Seguridad Pública y Tránsito Municipal de Mazatlán (SSPyTM), aseguraba que Mazatlán estaba tranquilo, y los hechos ocurridos la noche del martes 7, en el cruce de las avenidas Insurgentes y La Marina, había sido un hecho aislado magnificado por las redes sociales.

El jefe policial sostenía que recibieron un reporte de detonaciones de armas de fuego a cierta hora de la noche del martes, ubicadas a la altura de los semáforos del cruce de las avenidas Insurgentes y La Marina.

Relataba que acudieron al lugar antes mencionado y habían encontrado un vehículo con dos o tres impactos de arma de fuego, y emprendieron la búsqueda de los protagonistas de los hechos, pero no habían encontrado nada.

“Nos dieron un reporte de que supuestamente un vehículo blanco había participado; hasta ahorita en la mañana se localizó un vehículo blanco, con unos impactos”, dijo.

Alfaro Gaxiola argumentaba que Mazatlán estaba tranquilo y que lo ocurrido la noche del martes, era un “hecho aislado” que hacía rato no se veía en Mazatlán.

“Nosotros desde anoche empezamos a vigilar las entradas y las salidas, es un hecho aislado que hace rato que no se veía aquí en Mazatlán, estamos checando tanto vehículos con más de dos personas tres personas y todo tipo de motocicletas”, abundaba.

 “La ciudadanía del puerto de Mazatlán debe sentirse tranquila, estamos vigilando, estamos patrullando en coordinación con Guardia Nacional, Secretaría de Defensa Nacional y Marina”, insistía.

Jueves 9, “Primer Respondiente”

La madrugada del jueves 9, la lluvia de balas había acribillado la tranquilidad de los vecinos de la calle Veracruz, de la colonia Leopoldo Sánchez Celis, mientras los bomberos apagaban un auto en llamas en cuyo interior cuatro personas, habían muerto incineradas en un infernal amanecer sobre ruedas.

El titular de la SSPyTM de Mazatlán aseguraba que no podía decir cuántas personas murieron en la balacera, porque esos datos los arrojaría la investigación del Grupo Apolo, de la Fiscalía General del Estado de Sinaloa.

“Una vez que el fuego se consumió y Bomberos logró apagar el vehículo, se aprecian, no puedo decir yo, lo que están manifestando  qué cuántas personas, eso ya lo dirá el grupo Apolo en la investigación”, recalcó.

El jefe policial, contaba sobre el hecho violento ocurrido la madrugada del jueves: “Se recibió una llamada de teléfono a C4, en el cual  al parecer se estaba dando un hecho violento en la colonia Sánchez Celis, acudimos al lugar, al llegar al lugar observamos que un vehículo estaba en llamas”.

Informaba que en su calidad de Primer Respondiente llamaron a la estación de Bomberos y acordonaron el área del lugar de los hechos donde no hubo testigos que  informaran sobre vehículos y personas que participaron.

Explicaba que acordonaron el área y emprendieron la búsqueda (de los protagonistas de la balacera), pero los resultados fueron negativos, porque no encontraron a nadie en las inmediaciones del lugar de los hechos.

Agregaba  que los grupos policiales especiales tenían vigiladas todas las entradas y salidas de Mazatlán, para fortalecer la seguridad pública.

Alfaro Gaxiola se negaba a establecer alguna conexión entre la balacera suscitada la noche del martes 7 de septiembre, en las avenidas La Marina e Insurgentes, y la de la madrugada de jueves 9, en la colonia Sánchez Celis.

 “Si el hecho tiene relación con el que suscitó ayer, eso lo determinará el grupo Apolo en su investigación, nosotros no podemos decir que los dos hechos están relacionados con lo mismo”, argumentaba.

Artículo publicado el 12 de septiembre de 2021 en la edición 972 del semanario Ríodoce.