La Operación tiene resultados magros ante lo descomunal de las redes de distribución de drogas en la Unión Americana; los narcos gringos son intocables
El 29 de junio pasado en la madrugada, un grupo de al menos 100 agentes federales junto con elementos del Condado del Sheriff de San Diego (SDSD), interceptaron un cargamento de metanfetaminas que supuestamente pertenecía a una de las facciones del Cártel de Sinaloa, y el cual era desembarcado en un suburbio del sur de California.
El golpe dio como resultado el arresto de por lo menos 30 criminales que formaban parte de una red que las autoridades tenían años desmantelando y cuya investigación formó parte de un operativo conocido como “Crystal Shield” (Escudo de Cristal), que tenía como objetivo interceptar y arrestar a los narcotraficantes sinaloenses que surtían, no sólo Estados Unidos, sino que desde California enviaban metanfetaminas a Australia y Nueva Zelanda.
La investigación dio como resultado el arresto de al menos dos sinaloenses identificados como David Villegas y Carlos Espinoza, además de al menos otros 33 individuos, pero quien aparentemente era el coordinador sólo se logró identificar como “Reyes Espinoza”, residente de San Diego y Minnesota, y quien aún está prófugo.
Sin embargo, el golpe al Cártel de Sinaloa habría sido brutal, pues se trata de un grupo que controla el tráfico de droga en las fronteras de Tijuana, Tecate, Mexicali y San Luis Río Colorado, y cuyos métodos de transporte incluye motos, vehículos con compartimientos secretos y tráileres, y cuyos clientes no sólo estaban en el sur de California, sino que se extendían por Estados Unidos, además de países en Oceanía.
Muchos “güevos”
De acuerdo a una investigación realizada por Ríodoce a principios de 2021, una de las formas de cruzar droga a Estados Unidos es en motos. Les meten hasta 15 bolsitas de 200 gramos cada una “en forma de huevos”, que ocultan en la carrocería y en el compartimiento de la gasolina y entonces el motociclista cruza la frontera.
“Nadie sospecha de una moto, pero lleva ahí seis libras para San Diego; y si ese mismo compa cruza cinco veces, el sólo ya metió 30 libras; y pues saque cuentas cuánto meten si el jefe tiene como 10 de esos”, sostuvo la fuente.
Este modus operandi fue documentado por la periodista Mariana van Zeller en la serie Traffiked, que produjo National Geographic a mediados del año pasado, y donde se reveló cómo opera el tráfico en motocicletas, el cual ya era investigado por la DEA.
“Las redes de distribución como esta son los brazos de los cárteles violentos que llegan a nuestras comunidades y que buscan todo tipo de métodos para traficar y suministrar metanfetamina y otras drogas mortales”, dijo Randy Grossman, fiscal del Distrito Sur de California, al anunciar el arresto de los narcotraficantes.
El operativo, en el cual se aseguraron 200 libras de metanfetaminas —unos 90 kilogramos— 90 armas de fuego, y más de 200 mil dólares, habría dado como resultado identificar y presentar cargos en contra de 60 sospechosos, de los cuales 44 ya se encuentran en custodia del gobierno estadunidense acusados de tráfico de droga y de armas, y lavado de dinero.
De acuerdo a la DEA, el 75 por ciento de toda la metanfetamina que entra al país, lo hace por California, incluyendo la droga que desde los puertos de San Diego y Los Ángeles, son enviados a otros países.
Negocio redondo
Aunque gran parte del “Crystal”, o “Hielo”, como se le conoce en México, se queda en Estados Unidos, hay una nueva modalidad entre los narcotraficantes que consiste en enviar los paquetes de metanfetaminas a Australia y Nueva Zelanda, donde una libra de esa droga llega a costar 40 mil dólares americanos.
Según una fuente consultada para este reportaje, una libra de “Crystal” tiene un costo de 200 dólares en Sinaloa. El flete a Estados Unidos cuesta 80 dólares, más 70 dólares por almacenarla en lo que espera el momento adecuado para cruzarla al otro lado de la frontera.
“Cruzarla (a Los Ángeles) cuesta otros 650 dólares, lo cual te da un costo total de mil dólares por cada libra que llega a su destino. Nosotros vendemos cada libra en mil 500 dólares, lo que significa que tenemos una ganancia de 500 dólares por cada libra; saca esta cuenta, el narco gringo que compra esa misma libra la vende en 40 mil dólares australianos, la pregunta es esta: quién es el que realmente se está haciendo rico: ¿el narco mexicano o el narco gringo? ¿Y Por qué la DEA nunca dice esto? Ni modo que no sepan”, cuestionó la fuente.
—¿Cómo mueven la droga los narcos gringos?— se le preguntó.
—La contrabandean en barcos con banderas estadounidenses, pues quién va a dudar de un envío estadounidense. Eso sí, tienen que pagar el 20 por ciento del valor en Australia de la cantidad de droga que lleven, cualquiera que sea esta cantidad, lo cual da como resultado una ganancia de 30 mil 500 dólares americanos, aproximadamente, sin mencionar que una vez que la ponen allá, cortan la metanfetamina con Inositol, Mantul, Lactosa, Tetra Cloridrato, Lidocaina o Nobocadina, y así le ganan más dinero”.
Y agregó: “Nosotros (los narcos mexicanos) somos aficionados, ¡los verdaderos narcos están en Estados Unidos!”
De acuerdo a reportes de la DEA, cuando la droga cruza a Estados Unidos, llega a manos de docenas de distribuidores ubicados de San Diego, y de ahí la mueven a Hawái, Arizona, Texas, Kansas, Iowa, Indiana, Michigan, Minnesota, Missouri, Connecticut, Nueva York, Nueva Jersey, Massachusetts y Kentucky, pero es desde los puertos de California que es traficada a países como Australia y Nueva Zelanda.
La forma de pago, según se explicó, es mediante casas de cambio a una comisión del 6 por ciento por cada envío, contrario a los métodos antiguos en donde se transportaban millones de dólares en compartimientos ocultos en vehículos que cruzaban la frontera de Estados Unidos a México.
“Todo es legal, pero sí el precio es muy alto, porque es el 6 por ciento de lo que se envía. Pero es seguro, porque la persona en el otro país hace el envío y aquí se cobra, en el entendido que te van a quitar una comisión”, dijo la persona entrevistada.
Ryan Korner, agente especial del Tesoro asignado a la unidad criminal de la oficina, sostuvo lo señalado por el narcotraficante sinaloense, al precisar que miles de dólares en ganancias de narcóticos se devuelven a los narcotraficantes en México a través de envíos en efectivo.
“Se hacen depósitos estructurados en efectivo en cuentas bancarias y sistemas de transferencia de dinero como Money Gram, Western Union, PayPal, Zelle, Venmo y Cash App, además de casas de cambio”, precisó Korner.
Las autoridades también decomisaron en otros domicilios vehículos y motos utilizadas para el tráfico de droga.
Una vez que los narcos tenían la droga en Estados Unidos, llegaron a valerse de métodos convencionales para enviar la droga, a través de FedEx y UPS, que hasta hace algunos meses siguieron usando.
“Nosotros utilizábamos FedEx para enviar Fentanilo, pero paramos porque el que la recibía decía que el paquete había llegado vació y nos chingaban con el producto”, dijo otro de los narcotraficantes consultados para esta nota.
Artículo publicado el 11 de julio de 2021 en la edición 963 del semanario Ríodoce.