Se pueden realizar actividades productivas en cualquier sitio Ramsar, como ocurre ya en Sinaloa y en otras partes del país y del mundo, siempre y cuando se cumpla con las normas nacionales e internacionales para que dichas actividades sean sustentables con el medio ambiente y dejen ganancias netas al lugar, afirmó Xicoténcatl Vega Picos.
El investigador y especialista en estudios de aves, con un doctorado en Gestión Ambiental, expuso que en Sinaloa existen 9 sitios Ramsar y en todos ellos se realizan actividades productivas como la acuacultura, caza y la pesca, entre otras. “Porque la idea de designar esos sitios bajo esa denominación, es de que se realice un aprovechamiento sustentable de los recursos naturales”.
Por lo tanto, dijo, instalar una planta de fertilizantes en uno de ellos, como lo es el que se ubica en Topolobampo, no tiene impedimento, y menos aun cuando la planta GPO (Gas y Petroquímica de Occidente) cumple con todas las normas para la preservación y cuidado del medio ambiente.
Hay normas que cumplir y si es así, no existe impedimento alguno para realizar un aprovechamiento sustentable de los recursos naturales, que es el espíritu de la decisión de designar un Sitio Ramsar como tal, y no de impedir que se lleven a cabo actividades productivas y económicas, afirmó.
En este sentido, mencionó como ejemplo de una actividad económica de gran impacto en un sitio Ramsar es la operación de la salina más grande del mundo, instalada en Guerrero Negro, Baja California, con una producción de 7 millones 434 mil 700 toneladas anuales de sal. “Es perfectamente sustentable, y como este, hay muchos ejemplos de actividades económicas”, dijo.
En Sinaloa tenemos 9 sitios Ramsar y en todos hay actividades económicas,
Vega Picos, consultor en diversas organizaciones internacionales dedicadas al manejo del Medio Ambiente y quien ha coordinado proyectos con diversas organizaciones como el Servicio Forestal y de Pesca y Vida Silvestre de Estados Unidos, explicó que en la mayoría de los sitios Ramsar en Sinaloa se desarrollan actividades pesqueras, acuícolas, turísticas, cinegéticas y una gran diversidad más, pero que si se hacen de manera sustentable no tienen impedimento alguno para continuar explotando los recursos.
Agregó que nunca en la historia de Sinaloa ninguna empresa ha sido sometida al escrutinio público y ambiental como se ha hecho con Gas y Petroquímica de Occidente, la cual, aún antes de instalarse está cumpliendo con los resolutivos en materia ambiental, pero, además, está yendo dos o tres pasos adelante para conservar los recursos de la bahía. No existe antecedente alguno de que haya ocurrido con alguna otra empresa, lo cual resulta sospechoso.
El investigador, quien cuenta con dos maestrías y un doctorado, es ingeniero agrónomo y tiene un Master en Manejo de la Vida Silvestre por la East Stroudsburg University y otro en Planeación Ecológica por la Universidad de Pennsylvania, ambas con sede en ese estado de la Unión Americana.
Vega Picos expuso que son falsas las afirmaciones que algunos han hecho entorno a los supuestos impedimentos marcados en la normativa de los sitios Ramsar para el desarrollo de actividades económicas.
En su opinión, la normativa es muy clara y establece compromisos ambientales para todas aquellas empresas que pretendan instalarse en estos sitios para la explotación de actividades productivas.
El especialista en temas ambientales, con un Doctorado en Gestión Ambiental por la Universidad de Extremadura de España, destacándose como CUM LAUDE, que es la máxima calificación posible en el doctorado, se mostró confiado en que la planta de fertilizantes de GPO pronto empiece a construirse.
Con ello, dijo, se impulsará el crecimiento económico de Sinaloa, el desarrollo productivo del norte del estado y la consolidación del empleo en esta región.